jueves, febrero 12

LO EXTRAORDINARIO QUE HIZO ELISEO

Cada uno de nosotros también lo podemos hacer; solo que hay que tener la misma, o más constancia que él, Dios premia a los que están alertas como lo hizo Eliseo. Preste mucha atención lo que nos narra 2 Reyes capitulo 2 en adelante hasta el capitulo 13:

En el verso 1 dice: “Aconteció que cuando quiso Jehová alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal”. (De verse un partido de fútbol, y después, iban para las playas a divertirse). Verso 2: “Y dijo Elías a Eliseo: Quédate ahora aquí, porque Jehová me ha enviado a Bet-el (y Eliseo dijo: si mi señor, tranquilo que yo lo espero por ahí, perdiendo el tiempo). Y Eliseo dijo: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré. Eliseo lucho con este gran interés, tres veces Elías le dijo: Eliseo quédate aquí; pero él se esmeró más en conseguir su objetivo, y la cuarta vez Eliseo vio algo maravilloso que hizo Elías; verso 8: “Tomando entonces Elías su manto, lo dobló, y golpeó las aguas, las cuales se apartaron a uno y a otro lado, y pasaron ambos por lo seco”. Verso 9: “Cuando habían pasado, Elías dijo a Eliseo: Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea quitado de ti (y Eliseo le dijo con satisfacción: mi señor déme lo que quiera que yo con eso me conformo, ¡No!). Y dijo Eliseo: Te ruego que una doble porción de tu espíritu sea sobre mí. (Elías se la puso facilísima y le dijo: “ponte a jugar que cuando yo sea arrebatado, tú vas a tener lo que me has pedido). 10: “El le dijo: Cosa difícil has pedido. Si me vieres cuando fuere quitado de ti, te será hecho así; más si no, no. Verso 11: “y aconteció que yendo ellos y hablando, he aquí, he aquí un carro de fuego con caballos de fuego apartó a los dos; y Elías subió al cielo en un torbellino (pero Eliseo como no tenía interés alguno estaba muy distraído cuando Elías se fue).v. 12 “Viéndolo Eliseo, clamaba: ¡Padre mío, padre mío, carro de Israel y su gente de a caballo! Y nunca más le vio; y tomando sus vestidos, los rompió en dos partes. Alzó luego el manto de Elías que se le había caído, y volvió, y se paró a la orilla del Jordán. (Preste mucha atención como Dios premia a los que no tienen interés alguno en sus asuntos). Verso 14, aquí comienzan los grandes eventos hechos por Eliseo; en pago por su insensatez, por obtener las extraordinarias maravillas de Dios. En estos momentos si tú en verdad eres un autentico discípulo de Jesucristo comienza a orar, ayunar, vigilar y escudriñar las Escrituras; también como Eliseo te dará el Padre porción doble para que hagas mayores cosas que las que hizo Eliseo.

Y tomando el manto de Elías que se le había caído, golpeó las aguas, y dijo: ¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías? Y así que hubo golpeado del mismo modo las aguas, se apartaron a uno y a otro lado, y pasó Eliseo. Pasa tú también; por que tú eres escogido y llamado, así como lo fue Eliseo.

Segundo gran evento ejecutado por Eliseo: Capitulo 2 versos del 19 al 22: “Y los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: He aquí, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; mas las aguas son malas, y la tierra es estéril. Entonces él dijo: Traedme una vasija nueva, y poned en ella sal. Y se la trajeron. Y saliendo él a los manantiales de las aguas, echó dentro la sal, y dijo: Así ha dicho Jehová: Yo sané estas aguas, y no habrá más en ellas muerte ni enfermedad. Y fueron sanas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que habló Eliseo.

El tercer evento que realizó Eliseo, hoy día no es aceptable, por que ahora vivimos bajo la gracia y en la gracia no hay violencia; de Jesús, no solo se burlaron, si no que le vituperaron, y al final lo crucificaron, sin embargo El no les maldijo, si no que se compadeció de ellos, y dijo: Padre, perdónales por que ellos no saben lo que hacen (Lc. 23:34). Así que no hagamos nunca jamás lo que hizo Eliseo (2 R. 2:23-24).

Cuarto evento está relatado en el Capitulo 3:16-27, donde Eliseo predice una gran victoria a los reyes que le fueron a consultar que haría Jehová. Preste atención como se expresa Eliseo, sin titubear un instante (verso 14, 15): Y Eliseo dijo: Vive Jehová de los ejércitos, en cuya presencia estoy, que si no tuviese respeto al rostro de Josafat rey de Judá, no te mirara a ti, ni te viera. Mas ahora traedme un tañedor. Y mientras el tañedor tocaba, la mano de Jehová vino sobre Eliseo.

Capitulo 4:4-7 (quinto evento), aquí Eliseo le resuelve un gran problema social – económico, a una viuda. Mire bien que Dios siempre nos pide algo para poder actuar; y aquí esta viuda tenía una vasija de aceite. Entra luego, y enciérrate tú y tus hijos; y echa en todas las vasijas, y cuando una esté llena, ponla aparte. Y se fue la mujer, y cerró la puerta encerrándose ella y sus hijos; y ellos le traían las vasijas, y ella echaba del aceite. Cuando las vasijas estuvieron llenas, dijo a un hijo suyo: Tráeme aún otras vasijas. Y él dijo: No hay más vasijas. Entonces cesó el aceite. Vino ella luego, y lo contó al varón de Dios, el cual dijo: Ve y vende el aceite, y paga a tus acreedores; y tú y tus hijos vivid de lo que quede.

4:18-21, 32-37 (sexto evento) Y el niño creció. Pero aconteció un día, que vino a su padre, que estaba con los segadores; y dijo a su padre: ¡Ay, mi cabeza, mi cabeza! Y el padre dijo a un criado: Llévalo a su madre. Y habiéndole él tomado y traído a su madre, estuvo sentado en sus rodillas hasta el mediodía, y murió. Ella entonces subió, y lo puso sobre la cama del varón de Dios, y cerrando la puerta, se salió.

Examine la expresión de Eliseo cuando dice: “vive Jehová Dios, en cuya presencia estoy; sin embargo aunque uno esté en la presencia de Dios, no siempre Dios nos descubre sus secretos y misterios (2 S. 4:27; Dt. 29:29).

Y venido Eliseo a la casa, he aquí que el niño estaba muerto tendido sobre su cama. Entrando él entonces, cerró la puerta tras ambos, y oró a Jehová. Después subió y se tendió sobre el niño, poniendo su boca sobre la boca de él, y sus ojos sobre sus ojos, y sus manos sobre las manos suyas; así se tendió sobre él, y el cuerpo del niño entró en calor. Volviéndose luego, se paseó por la casa a una y otra parte, y después subió, y se tendió sobre él nuevamente, y el niño estornudó siete veces, y abrió sus ojos. Entonces llamó él a Giezi, y le dijo: Llama a esta sunamita. Y él la llamó. Y entrando ella, él le dijo: Toma tu hijo. Y así que ella entró, se echó a sus pies, y se inclinó a tierra; y después tomó a su hijo, y salió.

Séptimo evento (4:38-41). Aquí Eliseo salva a varios hombres de una terrible intoxicación a consecuencia de la ignorancia de uno de ellos, que con tal de comer bastante, le echó a la olla todo lo que encontró; así, se intoxican los creyentes de hoy, comen todo pasto que le den en las iglesias, sin discernir lo que comen.

Eliseo volvió a Gilgal cuando había una grande hambre en la tierra. Y los hijos de los profetas estaban con él, por lo que dijo a su criado: Pon una olla grande, y haz potaje para los hijos de los profetas. Y salió uno al campo a recoger hierbas, y halló una como parra montés, y de ella llenó su falda de calabazas silvestres; y volvió, y las cortó en la olla del potaje, pues no sabía lo que era. Después sirvió para que comieran los hombres; pero sucedió que comiendo ellos de aquel guisado, gritaron diciendo: ¡Varón de Dios, hay muerte en esa olla! Y no lo pudieron comer. El entonces dijo: Traed harina. Y la esparció en la olla, y dijo: Da de comer a la gente. Y no hubo más mal en la olla.

Octavo evento (4:42-44). Casi el mismo evento que hizo Jesucristo hizo Eliseo; multiplico los panes, y le dio a comer a cien hombres hambrientos.

Vino entonces un hombre de Baal - Salisa, el cual trajo al varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y trigo nuevo en su espiga. Y él dijo: Da a la gente para que coma. Y respondió su sirviente: ¿Cómo pondré esto delante de cien hombres? Pero él volvió a decir: Da a la gente para que coma, porque así ha dicho Jehová: Comerán, y sobrará. Entonces lo puso delante de ellos, y comieron, y les sobró, conforme a la palabra de Jehová.

Noveno evento (5:1-14). Aquí vemos y observamos bien la arrogancia de este varón sirio, llamado Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande, pero delante de su señor, y su ejercito; pero delante del Rey Supremo no lo era, por que su señor era Rimon, dios muerto y sin poder alguno para hacer maravillas; en Israel estaba un verdadero varón del Dios viviente, quien no salió a brindarle pleitesía al soberbio y altivo general, cuando este se paro frente a la casa donde estaba Eliseo, este le mandó a decir: díganle que si quiere ser sano de su lepra, valla y dígale que se lave siete veces en el río Jordán, pero este hombre ignorante como los son todos los orgullosos, se enojó y se volvió a su tierra, diciendo que los ríos de su región eran mejores; pero Dios le quería demostrar su gran poder y usó a los sirvientes para que así este recibiera la bendición, y fue sano por que obedeció. Luego de ver el milagro se devolvió a brindarle prebendas a Eliseo, quien como siempre dijo: vive Jehová, en cuya presencia estoy que no lo aceptaré y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso. No es como los oradores de ahora que venden el don.

Décimo evento (5:15-27) la mayoría de los incrédulos son como este hombre, que si no ven, no creen, y no es así, por que a Dios le agrada es que primero crean, y después El se glorifica, a través de la fe y la confianza y la confianza que se tenga en Él.

Naamán al verse limpio volvió al varón de Dios a brindar la pleitesía, pero este no se las aceptó; entonces Naaman le dijo: te ruego, pues, ¿Qué de esta tierra no se dará a tu siervo la carga de un par de mulas? Por que de aquí en adelante tú siervo no sacrificará holocausto ni ofrecerá sacrificio a otros dioses, si no a Jehová.

Preste atención de lo que le pasa a los codiciosos, en el versículo 20, Giezi el criado de Eliseo, sale corriendo para quitarle a Naamán; al alcanzarlo le dijo una mentira (versículo 22), al verlo Naamán se asombró, y dijo: ¿Qué pasa, y Giezi, le dijo la mentira y este le dio lo que quería, pero mire bien lo que pasa a los codiciosos mentirosos (verso 27), así le puede pasar a todos aquellos que creen que las cosas de Dios son para hacer negocios.

Décimo primer evento (6:1-7), aquí una vez más el poder de Dios se manifiesta a través de Eliseo.

Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo, he aquí, el lugar en que moramos contigo nos es estrecho. Vamos ahora al Jordán, y tomemos cada uno una viga, y hagamos allí lugar en que habitemos, y el dijo andad.

Y dijo uno: Te rogamos que vengas con tus siervos. Y él respondió: Yo iré. Se fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron la madera. Y aconteció que mientras uno derribaba un árbol, se le cayó el hacha en el agua; y gritó diciendo: ¡Ah, señor mío, era prestada! El varón de Dios preguntó: ¿Dónde cayó? Y él le mostró el lugar. Entonces cortó él un palo, y lo echó allí; e hizo flotar el hierro. Y dijo: Tómalo. Y él extendió la mano, y lo tomó.

Si no dudares en tu corazón hazlo tú también; como Eliseo, tienes poder de Dios, si eres obediente a su palabra.

Décimo segundo evento (6:8-12). Tenía el rey de Siria guerra contra Israel, y consultando con sus siervos, dijo: en tal y tal lugar estará mi campamento y el varón de Dios envió a decirle al rey de Israel: mira que no pases por tal lugar, por que los Sirios van allí. Entonces el rey de Israel envió a decir a aquel lugar que el varón de Dios había dicho; y así lo hizo una y otra vez con el fin de cuidarse. Y el corazón del rey de Siria se turbo por esto; y llamando a sus siervos, les dijo: ¿no me dirán quien de vosotros en el traidor espía? Entonces uno de los siervos dijo: no, rey señor mió, si no que el profeta Eliseo está en Israel, el cual declara al rey de Israel las palabras que tú hablas en tú cámara más secreta.

Cuando Dios escoge y llama a un varón para que ejerza un ministerio; Dios lo dota de dones y talentos.

Hay tres dones muy importantes que todo buen creyente en Jesucristo los debe poseer, como son: el donde sabiduría, el de ciencia y discernimiento de espíritus. Y así al igual que Eliseo Dios puede revelarte sus secretos y misterios. Mire bien que Eliseo no era un adivino, era un verdadero varón de Dios.

Décimo tercer evento (6: 13-17). Aquí vemos que el enemigo mandó a rodear el varón de Dios para darle muerte, y dice la palabra en el verso 14 que un gran ejercito, los cuales vinieron de noche, y sitiaron la ciudad. ¿Por qué vinieron de noche? Por que al diablo le fastidia la luz, además el siempre utiliza el engaño y la mentira, y así como a él le gustan las tinieblas, también a sus seguidores les gusta, por que al igual que el sirviente de Eliseo, hay muchos que tienen los ojos cerrados y no ven las grandes maravillas que tienen a su alrededor, y por eso siempre andan atemorizados sin saber que hacer como lo estaba el sirviente de Eliseo. Dios te dice: no tengas miedo, por son más los que están contigo, que los que están con ellos. Pídele a Dios que abra tus ojos para que veas grandes prodigios y milagros como lo hacía Eliseo.

Décimo cuarto evento (6:18-23). Medite muy bien esta porción: Eliseo le oró a Jehová para que hiriera con ceguera a los sirios, así fue hecho, conforme a la petición de Eliseo. Después los guió hasta Samaria. Y cuando llegaron a samaria Eliseo dijo a Jehová: abre los ojos de estos para que vean. Y Jehová abrió sus ojos, y miraron, se hallaban en medio de Samaria. Cuando el rey de Israel los hubo visto, dijo a Eliseo: al igual que cualquier malvado gobernante ¿los mataré, padre mió? El respondió: no los mates. ¿Matarías tú a los que tomaste cautivos con tu espada y con tu arco? No seas un depravado, más bien, pon delante de ellos comida y agua, para que coman y beban, y vuelvan a sus señores; y vean tu buen proceder, así ellos estarán en paz contigo.

Entonces se les preparó una gran comida; y cuando había comido y bebido, les envió, y ellos se volvieron a su señor. Y nunca más vinieron bandas armadas de Siria a la tierra de Israel. Y todo esto por el asombroso consejo del verdadero varón de Dios; además el rey no era un soberbio y obedeció, y siguió por Eliseo.

Décimo quinto evento (6:24; 7:20). Cuando el enemigo con su ejército de demonios, te sitie, no culpes al verdadero varón de Dios, como lo hizo el rey de Israel, cúlpate tu mismo si no oyes la voz de Dios a través de sus santos profetas; mira que este príncipe impío e insensato no creyó lo que dijo Jehová, a través de Eliseo; y por ellos recibió su merecido castigo, se cumplió lo que dijo Eliseo (capitulo 7:20).

Décimo sexto evento (8:7-15). Preste mucha atención a lo que se narra aquí; primero Eliseo fue a Damasco; y el rey de Siria estaba enfermo, y éste envió a un siervo suyo a preguntarle al varón de Dios que si iba a morir, y le mandó al siervo que le llevara un presente de lo mejor, y este le lleva cuarenta camellos cargados, y consulta al varón de Dios por la enfermedad de su amo el rey, y Eliseo le dice: seguramente sanará, sin embargo, Jehová me ha mostrado que el morirá ciertamente. Y a la vez le profetizó que él sería el sucesor del rey, que le haría mucho daño al pueblo de Israel.

Décimo séptimo evento 813:14-19). Aquí es el final de la existencia del varón de Dios, y de su ultimo milagro en vida, y nos da una gran enseñanza respecto a la constancia y no desmayar, ni cansarse, mucho manos dudar, o fastidiarse, por que de esta manera no alcanzaremos el triunfo final, por haber golpeado solamente tres veces, no obtuvo el triunfo total sobre Ásale rey de Siria. Tú, y yo tenemos que golpear las saetas contra el enemigo, hasta derrotarlo totalmente.
Décimo octavo (13:20,21). La Escritura dice: por que irrevocables son los dones y el llamamiento de Dios. Por eso Eliseo aun después de muerto seguía haciendo grandes milagros, él fue escogido, llamado y dotado de dones extraordinarios.

Que el Dios que lo provee todo te provea siquiera con un don especial, pero para honra de su Gloria.

J51882934
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