sábado, noviembre 21

Yo Soy El Que Soy

Amados hermanos: pidámosle al Espíritu Santo que nos enseñe el contenido de este Omnipotente Nombre, por que es extraordinariamente maravilloso y eficaz. Y respondió Dios a Moisés: “Yo Soy el que Soy y dijo: así dirás a los hijos de Israel: yo soy me envió a vosotros. Además dijo Dios a Moisés: así dirás a los hijos de Israel: Jehová el Dios de vuestros padres, el Dios de Abraham, Dios de Isaac y Dios de Jacob, me ha enviado a vosotros. Este es mi nombre para siempre; con el se me recordará por todos los siglos (Éxodo 3:14,15). Por que Yo Soy el alfa y la omega, el principio y el fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el todo poderoso. Yo soy el alfa y la omega, el principio y el fin,, el primero y el ultimo (Apocalipsis 1:8; 22:13).
Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios (Isaías 44:6).
Por tanto, dirás a los hijos de Israel: yo soy JEHOVA; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre; y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros os sabréis que yo soy JEHOVA vuestro Dios, que os saco de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVA. (Éxodo 6:2-8).
Entonces Jehová habló a Moisés, diciendo: yo soy Jehová; di a Faraón rey de Egipto todas las cosas que yo te digo a ti: y Moisés respondió delante de Jehová: he aquí, yo soy torpe de labios; ¿como pues me ha de oír faraón? (Éxodo 6:29,30).
Nunca jamás se resistan al mandato de Dios; por que si fue Dios el que te escogió, todos los faraones te oirán.
Así ha dicho Jehová, Redentor tuyo, el Santo de Israel: Yo soy Jehová Dios tuyo, que te enseña provechosamente, que te encamina por el camino que debes seguir.
Yo soy el primero que he enseñado estas cosas a Sion, y a Jerusalén daré un mensajero de alegres nuevas. (Isaías 48:17; 41:27).
Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste (Isaías 45:5).
Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro. No hablé en secreto, en un lugar oscuro de la tierra; no dije a la descendencia de Jacob: En vano me buscáis. Yo soy Jehová que hablo justicia, que anuncio rectitud. (Isaías 45:18,19).
Yo, yo soy vuestro consolador. ¿Quién eres tú para que tengas temor del hombre, que es mortal, y del hijo de hombre, que es como heno? (Isaías 51:12).
Y diles: Así ha dicho Jehová el Señor: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano para jurar a la descendencia de la casa de Jacob, cuando me di a conocer a ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano y les juré diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios; aquel día que les alcé mi mano, jurando así que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras; entonces les dije: Cada uno eche de sí las abominaciones de delante de sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy Jehová vuestro Dios. Yo soy Jehová vuestro Dios; andad en mis estatutos, y guardad mis preceptos, y ponedlos por obra; y santificad mis días de reposo, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy Jehová vuestro Dios. (Ezequiel 20:5-7, 19, 20).
Yo soy Jehová tu Dios, que te saqué de tierra de Egipto, de casa de servidumbre. No tendrás dioses ajenos delante de mí. No harás para ti escultura, ni imagen alguna de cosa que está arriba en los cielos, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas ni las servirás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen. (Deuteronomio 5:6-9).
Y os dije: Yo soy Jehová vuestro Dios; no temáis a los dioses de los amorreos, en cuya tierra habitáis; pero no habéis obedecido a mi voz. (Jueces 6:10).
No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia. (Isaías 41:10).
Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador. (Éxodo 15:26).
Yo, yo soy el que borro tus rebeliones por amor de mí mismo, y no me acordaré de tus pecados. (Isaías 43:25).
Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo: Yo soy JEHOVÁ. Y aparecí a Abraham, a Isaac y a Jacob como Dios Omnipotente, mas en mi nombre JEHOVÁ no me di a conocer a ellos. También establecí mi pacto con ellos, de darles la tierra de Canaán, la tierra en que fueron forasteros, y en la cual habitaron. Asimismo yo he oído el gemido de los hijos de Israel, a quienes hacen servir los egipcios, y me he acordado de mi pacto. Por tanto, dirás a los hijos de Israel: Yo soy JEHOVÁ; y yo os sacaré de debajo de las tareas pesadas de Egipto, y os libraré de su servidumbre, y os redimiré con brazo extendido, y con juicios grandes; y os tomaré por mi pueblo y seré vuestro Dios; y vosotros sabréis que yo soy Jehová vuestro Dios, que os sacó de debajo de las tareas pesadas de Egipto. Y os meteré en la tierra por la cual alcé mi mano jurando que la daría a Abraham, a Isaac y a Jacob; y yo os la daré por heredad. Yo JEHOVÁ. (6:2-8).
No temas, gusano de Jacob, oh vosotros los pocos de Israel; yo soy tu socorro, dice Jehová; el Santo de Israel es tu Redentor. (Isaías 41:14).
Este dirá: Yo soy de Jehová; el otro se llamará del nombre de Jacob, y otro escribirá con su mano: A Jehová, y se apellidará con el nombre de Israel. Así dice Jehová Rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los ejércitos: Yo soy el primero, y yo soy el postrero, y fuera de mí no hay Dios. (Isaías 44:5,6).
Multiplicaré sobre vosotros hombres y ganado, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os haré mayor bien que en vuestros principios; y sabréis que yo soy Jehová. Y santificaré mi grande nombre, profanado entre las naciones, el cual profanasteis vosotros en medio de ellas; y sabrán las naciones que yo soy Jehová, dice Jehová el Señor, cuando sea santificado en vosotros delante de sus ojos. (Ezequiel 36:11,23).
Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido ante los ojos de muchas naciones; y sabrán que yo soy Jehová. Y de aquel día en adelante sabrá la casa de Israel que yo soy Jehová su Dios. (Ezequiel 38:23; 39:22).
Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y vivirán confiadamente, cuando yo haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy Jehová su Dios. (Ezequiel 28:26).
Y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová vuestro Dios, y no hay otro; y mi pueblo nunca jamás será avergonzado. (Joel 2:27).
Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos para que supiesen que yo soy Jehová que los santifico. (Ezequiel 20:12).
Ezequiel, pues, os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis; cuando esto ocurra, entonces sabréis que yo soy Jehová el Señor. (Ezequiel 24:24).
y dirás: Así ha dicho Jehová el Señor: He aquí yo estoy contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga en ella juicios, y en ella me santifique. (Ezequiel 28:22).
Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy Jehová, por cuanto fueron báculo de caña a la casa de Israel. (Ezequiel 29:6).
Y no será ya más para la casa de Israel apoyo de confianza, que les haga recordar el pecado de mirar en pos de ellos; y sabrán que yo soy Jehová el Señor. (Ezequiel 29:16).
Haré, pues, juicios en Egipto, y sabrán que yo soy Jehová. (Ezequiel 30:19).
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando convierta la tierra en soledad y desierto, por todas las abominaciones que han hecho. (Ezequiel 33:29).
Y la tierra de Egipto será asolada y desierta, y sabrán que yo soy Jehová; por cuanto dijo: El Nilo es mío, y yo lo hice. (Ezequiel 29:9)
Y sabrán que yo soy Jehová, cuando ponga fuego a Egipto, y sean quebrantados todos sus ayudadores. (Ezequiel 30:8).
A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás que yo soy Jehová. (Ezequiel 35:4).
Mas yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; no conocerás, pues, otro dios fuera de mí, ni otro salvador sino a mí. (Oseas 13:4).
Como las ovejas consagradas, como las ovejas de Jerusalén en sus fiestas solemnes, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy Jehová. (Ezequiel 36:38).
Como te alegraste sobre la heredad de la casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti; asolado será el monte de Seir, y todo Edom, todo él; y sabrán que yo soy Jehová. (Ezequiel 35:15).
En aquel día se abrirá tu boca para hablar con el fugitivo, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy Jehová. (Ezequiel 24:27).
Y sabrán que yo soy Jehová su Dios, cuando después de haberlos llevado al cautiverio entre las naciones, los reúna sobre su tierra, sin dejar allí a ninguno de ellos. (Ezequiel 39:28).
Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra con seguridad; y sabrán que yo soy Jehová, cuando rompa las coyundas de su yugo, y los libre de mano de los que se sirven de ellos. (Ezequiel 44:28).
Pero yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta. (Oseas 12:9).
Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. (Ezequiel 37:6).
Y sabréis que yo soy Jehová, cuando abra vuestros sepulcros, y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío. (Ezequiel 37:13).
Fortaleceré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy Jehová, cuando yo ponga mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extienda contra la tierra de Egipto. (Ezequiel 30:25).
Y esparciré a los egipcios entre las naciones, y los dispersaré por las tierras; y sabrán que yo soy Jehová. (Ezequiel 30:26).
Cuando asuele la tierra de Egipto, y la tierra quede despojada de todo cuanto en ella hay, cuando mate a todos los que en ella moran, sabrán que yo soy Jehová. (Ezequiel 32:15).
Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy Jehová, cuando haga mi venganza en ellos. (Ezequiel 25:17).
Y por ti misma serás degradada a la vista de las naciones; y sabrás que yo soy Jehová. (Ezequiel 22:16).
Y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego a todo primogénito, para desolarlos y hacerles saber que yo soy Jehová. (Ezequiel 20:26).
Cuando le vi, caí como muerto a sus pies. Y él puso su diestra sobre mí, diciéndome: No temas; yo soy el primero y el último. (Apocalipsis 1:17).
Jesús le dijo: Yo soy, el que habla contigo. (Juan 4:26).

Mas él les dijo: Yo soy; no temáis. (Juan 6:20).
Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y engañarán a muchos. (Marcos 13:6)

Pero respecto a que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le habló Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob? (Marcos 12:26)

Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. (Juan 6:51)

Yo soy el pan de vida. (Juan 6:48)

Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás. (Juan 6:35)

Desde ahora os lo digo antes que suceda, para que cuando suceda, creáis que yo soy. (Juan 13:19)

Yo soy el que doy testimonio de mí mismo, y el Padre que me envió da testimonio de mí.(Juan 8:18)

Por eso os dije que moriréis en vuestros pecados; porque si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis. Juan 8:24

Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. (Juan 10:7)

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. (Juan 10:9)

Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. (Juan 10:11)
Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen, (Juan 10:14)

Les dijo, pues, Jesús: Cuando hayáis levantado al Hijo del Hombre, entonces conoceréis que yo soy, y que nada hago por mí mismo, sino que según me enseñó el Padre, así hablo. (Juan 8:28)

Juan 11:25 Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá.


Y Jesús le dijo: Yo soy; y veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo. (Marcos 14:62)

Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. (Juan 15:1)

Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. (Juan 15:5)

Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. (Juan 17:14)

Juan 17:16 No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo.

Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso. (Apocalipsis 1:8)

Le dijo entonces Pilato: ¿Luego, eres tú rey? Respondió Jesús: Tú dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio a la verdad. Todo aquel que es de la verdad, oye mi voz. (Juan 18:37)


Le respondieron: A Jesús nazareno. Jesús les dijo: Yo soy. Y estaba también con ellos Judas, el que le entregaba.(Juan 18:5)

Cuando les dijo: Yo soy, retrocedieron, y cayeron a tierra. Juan 18:6

Esto quiere decir que no pudieron resistir el gran poder de este nombre, que es sobre todo nombre: aquí dice que cayeron a tierra, no por el poder del diablo, sino por el poder de YO SOY, EL QUE SOY.

Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz como de trompeta, que decía: Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último. Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias que están en Asia: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. (Apocalipsis 1:10)

Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin. Al que tuviere sed, yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. (Apocalipsis 21:6)

Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz y el linaje de David, la estrella resplandeciente de la mañana. (Apocalipsis 22:16)

YO SOY, es un nombre que encierra mucho misterio; así que tenga mucho cuidado cuando diga: yo soy de Cristo, yo soy hijo de Dios, yo soy templo del Espíritu Santo.

Use el nombre Yo Soy, positivamente y vera la gloria de Dios.

J518 82934

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