jueves, diciembre 25

Nombres de Jesucristo








































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TEMER

La verdadera reverencia no esta en sentarse, pararse, arrodillarse o hacer cualquier ceremonia; si no en temer, respetar, servir, adorar, obedecer.

La Palabra de Dios nos dice muy claramente: “temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada falta a los que le temen (Sal. 34:9).

“Servid a Jehová con temor, y alegraos con temblor” (Sal. 2:11).

“El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende” (Sal. 34:7).

“He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia” (Sal. 33:18).

“Cuán grande es tu bondad, que has guardado para los que te temen, que has mostrado a los que esperan en ti delante de los hijos de los hombres” (Sal. 31:19).

“Así que nosotros recibiendo un reino inconmovible, tengamos gratitud y mediante ella sirvamos a Dios, agradándole con temor y reverencia” (He. 12:28).

“Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios”. (2 Co. 7:1).

“Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de persona juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación” (1 P. 1:17).

Todo el que teme, vive una vida irreprensible delante de Dios y de los hombres, que nadie nos tache en nada, espíritu, alma y cuerpo, estén despojados del viejo hombre, para así no ser piedra de tropiezo para las personas que quieren entrar en el reino de Dios.


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EVANGELIO

Transcripcion del sustantivo griego, evangelión = “buenas nuevas”, gozosa proclamación de la actividad redentora de Dios en Cristo Jesús, para salvar al hombre de la esclavitud del pecado.

En el Nuevo Testamento griego se expresa no solo en forma de sustantivo, sino también en forma verbal evanggelizo = “proclamar”, o “anunciar el evangelio”. En la LXX, solo aparece el verbo y su sentido es secular: “traer buenas noticias” (2 Samuel 4:10; 1 Reyes 1:42; Jeremías 20:13). Más tarde el significado incluyó el sentido religioso de proclamar la victoria de Dios sobres sus enemigos (Salmos 46:10; 68:11), y el Reino Eterno de Dios (Isaías 40:5; 41:27; 51:16; 52:7). Las buenas nuevas anuncian al pueblo la presencia de Dios (compárese Isaías 40:9), para juicio y restauración.

Son tanto para judíos como para gentiles (Isaías 40:5; 45:23-25; 49:6; 51:4). Los mensajeros del evangelio son hombres (Isaías 53:7; 61:1), pero Dios actúa en la proclamación (Isaías 55:11).

En su aparecimiento, Juan el Bautista proclama las buenas nuevas (Lucas 3:18; verbo), y más tarde, Jesús predica el evangelio (Marcos 1:14; sustantivo). En ambos el evangelio es señal por excelencia de la llegada del Mesías (Mateo 11:5; Lucas 4:18, que citan a Isaías 61:1). El Reino de Dios se hace presente en la Tierra y Cristo predica y anuncia el evangelio (Lucas 8:1).

La iglesia primitiva hizo de la predicación del evangelio a toda persona su deber principal (Hechos 5:42; 8:12; 11:20; 14:7; 1 Corintios 1:17; Gálatas 1:16).

En el Antiguo Testamento juntamente con la proclamación del evangelio deben darse la justicia, o justificación (Salmo 40:9), la salvación y la paz (Isaías 52:7); en el Nuevo Testamento Cristo Jesús es el evangelio mismo, y su obra hace real la salvación, la justificación y la paz para el mundo (Hechos 10:36; Romanos 1:16; Efesios 2:17; 1 Pedro 2:23). El contenido del evangelio permanece inalterable y absoluto, pero se sella con la muerte propiciatoria de Cristo (1 Corintios 15:14). Es el mensaje de reconciliación con Dios y nosotros somos colaboradores en su proclamación (2 Corintios 5:20), En el juicio final, los hombres serán juzgados según su respuesta al evangelio (2 Tesalonicenses 1:8; 1 Pedro 4:17). En la tradición posterior de la iglesia, la Palabra escrita acerca de Jesucristo también llegó a constituir el evangelio – EVANGELIOS – Evangelios: primeros libros del Nuevo Testamento, en su orden canónico, que llevan los nombres de Mateo, Marcos, Lucas y Juan, contienen las “buenas nuevas de Jesucristo” – Evangelio.

Hablar de los cuatro evangelios, no ha sido siempre común como lo es hoy. Antes del siglo IV se denominaban en conjunto “el evangelio” (el único e inimitable evangelio de Cristo) y las partes se distinguían por adición de las palabras “según Mateo”, etc.

Sin embargo, Ireneo al escribir C.a. 180 d.C. j – insistió en la cuatro y la considero una xioma universal, no puede haber más evangelio, ni menos. Este dogmatismo, respaldado por dos documentos contemporáneos, el canon de Muratori y el Diatessaron, Canon del Nuevo Testamento, revela un acuerdo general entre las iglesias de la época, forjado durante varias décadas. Es probable que la colección tetramorfa remonte hasta poco después del 150 de Cristo.


I. EVANGELIO ORAL

P
ara reconstruir la historia en el primer siglo de estos cuatro escritos hay que volver a los sucesos clave del año 30: la pasión, resurrección y ascensión de Jesucristo, y el día del Pentecostés.

De hecho, Jesucristo y sus seguidores ya habían pregonado las Buenas Nuevas del Reino de Dios, pero el impacto pleno de tales nuevas no se hizo sentir sino después de los mencionados acontecimientos, actos de Dios aun más insignes que el Éxodo de Egipto, y la conquista de Canaán.

Los testigos de lo que Dios había hecho por medio de Jesucristo, se impusieron la tarea de proclamar esta buena nueva, de la Magna Redención.

En dos partes del Nuevo Testamento, podemos captar la esencia de esa proclamación. Gr. Kerygma, en las cartas paulinas y otras, en las predicas primitivas narradas en el libro de los Hechos de los Apóstoles.

a. Las cartas paulinas dirigidas a personas conocidas del Kerygma. Las cartas, o epístolas no tienen el propósito de referirse ampliamente al mismo. Casi sin querer Pablo, alude a las ® tradiciones que recibió al convertirse a Cristo: el Kerygma básico (1 Corintios 13:3. ss). carta fechada C.a 54 y a la institución de la Cena del Señor (1 Corintios 11:23. ss). Es evidente que la proclamación no solo incluye la narración de Hechos, gr. Cristo murió, sino también interpretación teológica, vg. “murió por nosotros”. Enseñanza de Jesús, (vg. 1 Corintios 7:10) y datos de su vida humana (vg. Gálatas 4:4, 1 Timoteo 6:13) aparecen junto con aspectos futuros de la esperanza cristiana (vg. 1 Corintios 15:52 s, 2 Corintios 5:10, 1 Corintios 5:10; 1 Tesalonicenses 1:9 s; 4:16).

Pablo afirma (1 Corintios 15:1-11) que su evangelio, es el mismo que predicaron los otros apóstoles, consecuentemente, hallamos en 1 Pedro y Hebreos, para mencionar solamente dos autores, más alusiones similares, y la misma presuposición de que los datos básicos eran conocidos entre todos los cristianos.

b. La predicación primitiva en Hechos:
Un mismo mensaje es el que encontramos en las cartas paulinas, en los discursos que en Hechos se atribuyen a Pedro, Pablo y otros especialmente, Hechos 2:14-36, 10:34-43, 13:16-41, y en pasajes como Hechos 3:13-26, 4:10-12, 5:30-32, 8:32-35, nótese además un dicho de Jesús en Hechos 20:35, no referido en los evangelios. Según esta predica, la Buena Nueva es el cumplimiento de una profecía del Antiguo Testamento y tiene que ver con Jesús de Nazaret.

Este Jesús, nacido de la línea de David, precedido por ® Juan el Bautista llevó a cabo una misión de misericordia que Dios aprobó con señales y prodigios, misión de la que fueron testigos oculares los predicadores apostólicos. Fue traicionado por sus enemigos y entregado por los dirigentes judíos, en manos de los romanos. Aunque ® Pilato quería liberarlo, el ® sanedrín se empeñó en que se le ejecutara, y prefirió que se libertase a un asesino. Así pues, crucificaron a Jesús; luego lo bajaron de la cruz y lo sepultaron. Pero al tercer día Dios lo resucitó de entre los muertos, hechos también atestiguados por los apóstoles. En esta forma, afirmaron ellos, Dios lo declaró Señor y Mesías. Después Jesús ascendió al cielo y se sentó a la diestra de Dios, de donde derramó sobre sus seguidores su Espíritu y de allí retornará como juez de los vivos y los muertos.

Entre tanto a quienes oyen el evangelio se les llama a creer, arrepentirse y convertirse; actos cuyos signos son el don del Espíritu Santo y el bautismo. Tal es el Kerygma primitivo.

c. La transmisión de los datos: En el evangelio según San Marcos se observa un bosquejo similar al del Kerygma arriba esbozado. Los contornos son semejantes, en ambos se dedica un espacio desproporcionadamente grande (desde el ángulo biográfico), a la semana final de Jesús; en ambos se muestra más interés en lo que Jesús hizo que en sus dichos. En la predicación misma quizás el bosquejo necesitó ser expandido por medio de materia ilustrativa. Sobre todo cuando se proclamaba el evangelio (vg. Fuera de Palestina), a quienes no sabían nada de Jesús.

Meros resúmenes como Hechos 2:22, 10:38, cobrarían vida en la práctica al ampliarlos con relatos de prodigios y sanidades.

Las secciones autosuficientes, llamadas perícopas, que componen el grueso de Marcos, arrojan luz sobre el tipo de ilustración que los predicadores apostólicos usaban.

Estas pequeñas unidades, o párrafos son las respuestas dadas a las exigencias prácticas de las iglesias en su triple tarea: la evangelización, el culto y la catequesis. Por ejemplo, a la pregunta ¿cual fue la actitud de Jesús frente a la Ley?, (cuestión candente en los años de evangelización entre los gentiles), un testigo ocular mencionaría una narración como Marcos 10:1-12 sobre el divorcio o Marcos 11:15-19 (sobre la purificación del templo).

En décadas recientes, la critica de las formas ® (critica bíblica) ha intentado reconstruir el ambiente vital en que cada perícopa mantuvo su existencia oral más o menos independiente sin aceptar las conclusiones escépticas de algunos formistas como Debelius y Bultmann, podemos admitir la utilidad del método en la alilucidación de la etapa pre-literaria de la tradición.

Dentro de las dos categorías generales, enseñanzas de Jesús y narración histórica, podemos distinguir:

Dichos proféticos (verbigracia, Mateo 8:11), dichos sapienciales (Marcos 6:4), dichos legislativos (Marcos 10:10), comparaciones (Lucas 10:30 al 37), paradigmas (Marcos 2:23-28), diálogos ® disputa (Marcos 11:27-33), historia de milagros (Marcos 10:46) y narraciones históricas de alguna fuente no cristina (Marcos 6:17-29), para facilitar la narración es evidente que los predicadores apostólicos agruparon ciertas perícopas, (verbigracia) la historia de la pasión, historia de milagros como Mateo 8:1-17, o de controversias como Marcos 2:1-3 y 6, durante las primeras etapas orales de la transmisión.

El afán de la iglesia era presentar al Cristo viviente que los miembros conocían, por tanto, sus narraciones actualizaban los hechos ocurridos en el ministerio de Jesús, sin tergiversar lo histórico o perder de vista la identidad entre Jesús de Nazaret y el Señor exaltado.

Esta actualización llevada a cabo en la predicación conserva la intención del Señor Jesucristo (compárese Juan 14:26). A la vez los testigos oculares que aun vivían (1 Corintios 15:6), velaban por la veracidad del mensaje, y hermanos bilingües presentes en Jerusalén desde la época primitiva (Hechos 6:1 ® Helenistas), garantizaban la fidelidad de la traducción al griego.


II. EVANGELIOS ESCRITOS

a. Los sinópticos. En los años 60, 70 d. C. una serie de crisis, especialmente el martirio de varios apóstoles, alertó a la iglesia – con la desaparición de muchos testigos, se hizo necesario escribir las tradiciones a pesar de que los judíos preferían la transmisión oral. Evidentemente con la autorización de la iglesia en Jerusalén, Juan Marcos escribió en Roma las Tradiciones Sagradas, y así nació un nuevo género literaio: el Evangelio.

No es posible considerarlo como biografía pura, ni como tratado ético (aunque incluye a ambos elementos), pero su propósito es convencer al lector de que Jesús es el Mesías o Hijo de Dios, digno de nuestra fe.

Al divulgarse el primer evangelio, aproximadamente en el año 69 (® Marcos, evangelio de) otras comunidades, poseedores de tradiciones complementarias, quisieron escribir sus propios evangelios.

En los años siguiente, C. a. 71 - 75, surgieron los evangelios de ® Mateo y de Lucas, los cuales incorporaron tanto el bosquejo como mucho material tomado de Marcos.

Además estos complementaron junto (con muchos) múltiples ejemplos de la enseñanza de Jesús, la intensa actividad escasamente descrita en Marcos. Hay más de 200 vv., Comunes a mateo y Lucas que faltan en Marcos. Este fenómeno ha dado origen a la hipótesis de que estos dos evangelistas tuvieron a su disposición un documento “Q” inicial (del vocablo alemán Quelle – fuente), los primeros tres evangelistas pronto recibieron epíteto de “sinópticos”, por que su semejanza facilita colocarlos en tres columnas paralelas (sinopsis), para estudiarlos comparativamente.

Si bien el kerygma contenido en Marcos y la enseñanza representada en el supuesto “Q” son las fuentes principales de la tradición sinóptica, ciertamente hay otras: La fuente peculiar de Mateo, de corte judío, se ha denominado “M”, y varios bloques narrativos (vg. La natividad) que Mateo ha consagrado y que son desconocidos en otros evangelios, posiblemente proceden de ella. Lucas también se valió de fuentes de gran valor a éstas en conjunto se les ha llamado “L”, de manera que según muchos estudiosos, es posible reconstruir las relaciones entre los evangelios sinópticos de la manera siguiente:

Pero este esquema no expresa toda complejidad del proceso, que ha preocupado a muchos eruditos por más de un siglo. Por ejemplo, no toma en cuenta la tradición oral, que influyó en la composición de todos los evangelios.

En esta línea, algunos estudiosos llegan al extremo de negar toda la dependencia literaria, y atribuyen cualquier semejanza entre un evangelista y otro, a la esplendida memoria de los predicadores testigos originales.

Otros eruditos insisten en la prioridad de Mateo, de un Mateo primitivo en arameo; muchos de ellos desaprueban el hipotético “Q”.

La debilidad más importante del esquema, sin embargo, es que da la impresión de una actividad literaria meramente mecánica y lo cierto es que cada evangelista es un teólogo y escritor con derechos propios; cada evangelista tiene su género particular, con énfasis cristológicos que aportan algo indispensable al cuadro total de Jesucristo.

Cabe corregir ciertos énfasis unilaterales de los formistas, que a veces parecían describir a evangelistas de tijera y goma, “que componían” – obras por plagio.

b. El Evangelio de Juan.

Hasta una lectura superficial del cuarto evangelio revela sus profundas diferencias en relación con los sinópticos.

Desde el prólogo (Juan 1:1-18), es evidente que los moldes conceptuales de ® Juan, que fue escrito entre 90 y 100 d.C. No son los de sus predecesores, como tampoco lo son su estilo, su esquema geográfico, ni el grueso de su materia prima.

Posiblemente el cuarto evangelista, sin haberse valido de ninguno de lo sinópticos haya conocido el tipo de tradición kerygmatica que se esconde detrás de ellos (“C.p. el estilo Juanino” de Mateo 11:27), además de otros patrones de tradición, como sería de esperar de un testigo ocular.

Entonces tras 60 años de predicación estas verdades y darles su estampa “Juanina”, los puso por escrito.

El propósito de este evangelio (Juan 20:30), es aplicable igualmente a los otros tres. Cabe subrayar la selección (v. 30) que realizó cada evangelista, la cual era parte esencial de la inspiración prometida a los discípulos (Juan 16:13).

Por tanto pese a que los evangelistas nos presentan solo en forma fragmentaria la biografía de de Jesús, recibimos la impresión de conocer íntimamente en ellos al Salvador. ¿Surgieron otros evangelios al lado de estos? Ya que Lucas 1:1 solo habla de esfuerzos preliminares, es posible que no.
Muy posteriormente se compusieron los ® evangelios apócrifos, pero no añaden nada de peso a nuestro conocimiento de Jesucristo: la iglesia apostólica nos legó solamente cuatro evangelios.

EVANGELISTA: El que pregona las buenas nuevas de salvación (® EVANGELIO), guía a los incrédulos al conocimiento del Señor, y establece nuevas congregaciones.

Todos los cristianos deben ser testigos de su fe (Hechos 8:4), pero Cristo otorga el don de Evangelista particularmente a algunos miembros de su cuerpo. Ser evangelista es un don claramente distinto de los dones de Apóstol, Profeta, Pastor y Maestro, que puede ejercerse ante una multitud o individualmente (Efesios 4:11). Pablo exhorta a Timoteo a hacer obra de evangelista (2 Timoteo 5:4). A ® Felipe se le llama el evangelista (Hechos 21:8); y se dan muestras de su trabajo en Hechos 8:5, 12:26-40.

Después del siglo I, el término evangelista se aplicaba a los cuatro autores de los cuatro ® evangelios.

El Perdón

Es esencial para todo verdadero cristiano (Marcos 11.25, 26). Es una doctrina distintiva del autentico Cristiano, y expresión de una experiencia espiritual.

Presupone tres cosas: (1. Que el hombre ha pecado; es desobediente, ha infringido la Ley Divina, pecado); (2. Que ha reconocido su falta y esta arrepentido, Marcos 1.15, arrepentimiento); (3. Que Dios en su amor y en su gracia, ha remitido la culpa y ha puesto el medio para que el hombre reciba el perdón).

El perdón viene a ser, entonces, la fuerza poderosa que remueve el obstáculo espiritual y hace posible que la criatura humana se reconcilie y restablezca su amistad con Dios. La idea básica del perdón cuando se usa en relación con el pecado es la de cancelar una deuda, quitar la barrera y efectuar la reconciliación, a radicar el pecado. Sin el perdón, que solo Dios puede conceder, el hombre está irremisiblemente condenado, a la perdición eterna, por eso el mensaje del perdón es una maravillosa esperanza de vida. En la escritura el perdón aparece asociado con la doctrina de la expiación; esto es la necesidad del sacrificio para vindicar la justicia ofendida de Dios (Levíticos 17.11). En el Nuevo Testamento la muerte de Cristo en la cruz es la garantía Divina del perdón. En quien tenemos redención por su sangre el perdón de pecados según las riquezas de su gracia (Efesios 1.79).

La Escritura afirma ampliamente que es Dios quien perdona (Nehemías 9.17; Daniel 9.9). El Rey David se arrepintió de su pecado, lo confesó a Dios y fue perdonado (Salmo 32; 51). El perdón de Dios incluye el no acordarse más del pecado (Jeremías 31.34), y el sepultarlo en lo profundo del mar (Miqueas 7.9). El Nuevo Testamento declara la autoridad de Jesucristo para perdonar (Marcos 2.10; Hechos 13.3; Colosenses 2.13, 14).

Los verdaderos cristianos deben imitar a Dios perdonándose unos a otros (Efesios 4.32; Mateo 6.14, 15; Marcos 11.25, 26). Por eso también se deben confesar las faltas entre si (Santiago 5.16). Todos los pecados pueden ser perdonados menos uno (Mateo 12.31, 32), pero aquí no se nos dice cual sea esta blasfemia. Es de entenderse sin embargo, que pecado imperdonable es el de la incredulidad cuando el hombre obstinadamente rechaza el testimonio que el Espíritu Santo le da de Jesucristo como el Salvador del alma. La incredulidad cierra la puerta al perdón por que dice la Escritura: el que creyere será salvo (Marcos 16.16).

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EL LÍDER CRISTIANO

Es indiscutible el papel de fundamental importancia desempeñado por el liderazgo espiritual en relación con el progreso del evangelio y el crecimiento de la iglesia en los tiempos iniciales del testimonio cristiano narrados en el Nuevo Testamento (de paso, afirmamos que la palabra liderazgo corresponde a un concepto plenamente escritural según los términos empleados en el Nuevo Testamento y traducidos por vocablos como guía, director, dirigente, líder, el que tiene dotes de gobierno).

Miremos en el libro de Tito varios aspectos y cualidades de un autentico líder espiritual.

1. Una persona que toma el rango de un siervo (1:1). Es la primera y quizá la más fundamental de todas las afirmaciones acerca del liderazgo en esta porción…

2. Una persona que asume la misión especifica que Dios le ha dado (1:1-3). Pablo habla en su saludo inicial de “la predicación que me fue encomendada por mandato de Dios nuestro salvador”.

3. Una persona que se dedica a formar a otros como lideres y siervos (1:5). Pablo se dedicaba a formar a otros mediante un discipulado personal en el transcurso de su labor como apóstol. Ahora encomienda la misma labor a Tito. Su colaborador no ha de limitarse a hacer toda la labor de pastoreo y de enseñanza el mismo, sino que ha de empeñarse en formar equipo, entrenar a otros y compartir responsabilidades.

4. Una persona que da ejemplo de una vida integra e irreprensible (1:6y7). Es decir, no es puesto a ningún tipo de denuncia o acusación por causa de una conducta irregular. Las personas a quienes va formando para posiciones de responsabilidad. El verdadero líder cristiano ha de ser ejemplar en su comportamiento tanto en las distintas facetas de su vida como específicamente en la realización de su ministerio. (2:7; 1 P. 5:2 y 3; Jn. 10:4; 1 P. 2:21).

5. Una persona que s e esfuerza por mantener una vida familiar positiva (1:6). Se enfatiza igualmente la importancia de una conducta ejemplar en la esfera familiar.
Tito ha de exigir del futuro anciano (o líder) una fidelidad en su relación con su hogar (1 Ti. 3:4 y 5).

6. Una persona que sabe relacionarse positivamente con otros (1:7 y 8). El apóstol da gran importancia el comportamiento social del líder verdaderamente cristiano.

Hay en primer lugar una serie de rasgos temperamentales que descalifican para el ejercicio del liderazgo.

El primero de la lista es la soberbia, la tendencia a ser altivo y obstinado, cerrado al diálogo y convencido siempre de tener razón.

Luego se menciona la ira, la falta de dominio propio y de estabilidad emocional que hace frecuentemente la tendencia a perder los estribos.

7. Una persona que conoce bien y transmite a otro la Palabra de Dios. (1:9). Pablo cierra su lista de exigencias para el liderazgo cristiano con un énfasis característico sobre el lugar de la enseñanza escritural en la iglesia local (2 Ti. 1:13 y 14). La preocupación constante casi obsesiva que sentía el apóstol Pablo por asegurar la preserva de un liderazgo espiritual maduro y capacitado en las iglesias locales formadas por medio de su ministerio (Hch. 14:21-23).

8. El líder sabio no está llamado a levantar contienda, polémica o conflicto, sino a todo lo contrario: está llamado a cicatrizar allí donde hay heridas, está llamado a reconciliar allí donde hay separación, está llamado a curar allí donde hay dolor y llamado a pacificar allí donde hay tensión.

“Leer hace al líder un hombre completo, no un neófito, el hablar bien un hombre preparado, el escribir con anhelo un hombre exacto”. Francis Bacon


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EL HABLAR EN LENGUAS

Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo a los que habéis alcanzado, por la justicia de nuestro Dios y salvador Jesucristo, una fe igualmente preciosa que la nuestra. Gracia y paz os sean multiplicadas en el conocimiento de Dios y de nuestro señor Jesús (2Pedro1.1, 2).

Amados hermanos, en este estudio queremos compartir con ustedes algo que tiene confundida a la iglesia actual y es el de las lenguas y la lengua. Dice la Sagrada Escritura. Pues Dios no es Dios de confusión, si no de paz como en todas las iglesias de los santos (1Corintios14:33). También en los versos 39, 40, así que hermanos procurad, profetizar y no impidáis el hablar lenguas pero hágase decentemente y con orden miremos bien y descifremos los contenidos de lo que el apóstol Lucas nos quiere enseñar aquí en el libro de hechos de los apóstoles.

Vamos a pedirle al bendito Espíritu Santo, que nos ayude a interpretar correctamente la Sagrada Escritura preste mucha atención como es que nos dice el pasaje capitulo 2 verso 1 en adelante hasta el 13, cuando llego el día de pentecostés estaban unánimes juntos. No estaban descarriados como ovejas sin pastor, (como ahora), que cada uno está por su lado, sin saber a donde ir, ni que hacer; porque se apartaron de la guía principal, para seguir al hombre, y esto está afectando en gran manera el evangelio de Jesucristo, pues están como en los tiempos de los Corinto (3:1-7), y como no había división, sino que estaban conforme al mandato del “Maestro”, unánimes juntos. Y de repente vino del cielo un estruendo como de un viento recio que soplaba, el cual llenó toda la casa donde estaban sentados (perdiendo el tiempo y discutiendo, por la soberanía de territorio), se les aparecieron lenguas repartidas, como de fuego, asentándose sobre cada uno de ellos y fueron todos llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les daba que hablasen.

Dice otras lenguas, o sea otros idiomas, pero mire bien como sigue el relato. Moraban entonces en Jerusalén judíos, varones piadosos, de todas las naciones bajo el cielo y hecho este estruendo, se juntó la multitud; y estaban confusos, porque cada uno les oía hablar en sus propias lenguas o (en su propio idioma) y estaban atónitos y maravillados, diciendo: Mirad, ¿no son galileos todos estos que hablan? ¿Cómo, pues, les oímos nosotros hablar cada uno en nuestra lengua en la que hemos nacido? Partos, Medos, Elamitas, y los que habitamos en Mesopotamia, en Judea, en Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia y Pánfila, en Egipto y en las regiones de África más allá de Cirene, y romanos aquí residentes, tanto Judíos como Prosélitos, Cretenses y Árabes, les oímos hablar las maravillas de Dios y estaban todos perplejos atónitos, diciéndose unos a otros: ¿Qué quiere decir esto? Más otros burlándose decían: están llenos de mosto (demonios):

Aquí se estaba dando cumplimiento a la profecía del profeta Joel capitulo (2:28- 32). Hablaban en otros idiomas no en lengua extraña.

Ahora hay ciertas denominaciones que están cometiendo un gravísimo error, que incomoda mucho al bendito Espíritu Santo, ya que el hombre lo está suplantando; porque los dones solo los da el Espíritu Santo, a quien el quiera, y cuando quiera. Los dones son sagrados y hay que respetarlos, estos no son juguetes, que uno puede manipular cuando se le antoje; ¡No! El Espíritu Santo nos usa como un canal, como un instrumento, pero un instrumento limpio sin iniquidad, porque somos vasos donde El deposita su fuerza, su unción, para actuar a través nuestro.

El don de lenguas no lo tienen todos los miembros de la congregación, ni se aprende, porque este es un regalo de Dios, para glorificar su nombre, no para hacer alarde de santidad, ni para hacer pantomimas, porque el Diablo también habla en lenguas, profetiza, hace sanidades, mírelo en el evangelio según San Mateo 7:21-23. Con la ayuda del Espíritu Santo, me he dedicado a inquirir con diligencia, estudiando y escudriñando los evangelios, para indagar si Jesús, y sus discípulos hablaban en lenguas, pero no lo he podido hallar en ningún pasaje. Pero sí encontré en el evangelio según san Marcos 1:8 que dice: Juan, yo a la verdad los he bautizado con agua; pero Él (Jesús) os bautizará con el Espíritu Santo; luego, no se por qué ciertos predicadores de la Palabra, se atreven a decir que si el creyente no habla en (jeringonza) lengua, no está bautizado por el Espíritu Santo; mire como dice Juan el Bautista en (Mateo 3:8) yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento; pero el que viene tras mi, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más poderoso que yo; Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego. Cuando alguien recibe a Jesús, y cree en Él, inmediatamente es bautizado con el Espíritu de Cristo y sellados (Ef. 1.13; 2 Co.1.22; Ef. 4.30; Gal. 3.26, 27; Ro. 6.1-14).

También el Espíritu Santo inmediatamente comienza a morar (vivir) en el que recibe y cree en Jesucristo. Hay uno de los discípulos que hizo mayores cosas que Jesús, sin embargo, no hablaba en lengua, pero sí hablaba en otras lenguas (idiomas), según el Espíritu le daba que hablasen, mas encontramos más adelante, a un hombre que fue escogido y llamado por Jesucristo; este si habla y menciona lengua extraña en sus epístolas. No solo habla de la lengua si no también de los nueve (9) dones Espirituales, los cinco dones ministeriales y los sociales y de servicio.

En 1 Corintios 12, preste mucha atención al leer lo que el Espíritu le dice a través del apóstol Pablo; pida ayuda de lo alto. No quiero hermanos, que ignoréis a cerca de los dones espirituales. Sabéis que cuando erais gentiles, s os extraviaba llevándoos, como se os lleva a los ídolos mudos. Por tanto, os hago saber que nadie que hable por el Espíritu de Dios llama anatema a Jesús, nadie puede llamar a Jesús Señor, si no por el Espíritu Santo.

Ahora bien, hay diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo. Y hay diversidad de ministerios, pero el Señor es el mismo. Y hay diversidad de operaciones, pero Dios, que hace todas las cosas en todos, es el mismo.

En ningún momento se nos dice que es el hombre el que da los dones, ni tampoco se nos dice que el hombre puede enseñar estos dones, que solo se reciben del Espíritu Santo y del “espíritu del diablo”.
Cuando una persona se arrepiente y se convierte a Cristo, puede recibir como regalo de Dios, (1) uno o varios dones del Espíritu Santo, estos dones son irrevocables (Ro. 11.29), por ello aunque estemos en pecado el don sigue funcionando (operando en nosotros). Miremos como nos dice Mateo 7.20-23; Así que, por sus frutos los conoceréis. No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Preste atención e interprete bien la Palabra de Dios, que es muy clara y concisa e inconfundible.

Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?... Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

También mire Lucas 13.22-30.

Pero a cada uno le es dada la manifestación del Espíritu para provecho, pero no para provecho personal, como hacen algunos que venden los dones (por dinero o por dadivas egoístas). ¡No! El provecho debe y tiene que ser para todo el cuerpo, y no para un solo miembro.

Por que a este es dada por el Espíritu palabra de sabiduría, a otro, palabra de ciencia según el mismo Espíritu; a otro, fe por el mismo Espíritu; y a otro, dones de sanidades; luego entonces, el que tiene este don siempre debe recordar y tener en cuenta que Jesús, hacia el favor completo, o sea, sanaba el alma, el espíritu, y el cuerpo; pero no cobraba, los dones no se compran, ni se venden, miremos que le dijo Pedro a Simon (el mago).

Pero había un hombre llamado Simón, que antes ejercía la magia en aquella ciudad, y había engañado a la gente de Samaria, haciéndose pasar por algún grande. A éste oían atentamente todos, desde el más pequeño hasta el más grande, diciendo: (como ahora) Este es el gran poder de Dios. Y le estaban atentos, (como ahora que le creen a cualquier charlatán), porque con sus artes mágicas les había engañado mucho tiempo (como hoy día). Pero cuando creyeron a Felipe, que anunciaba el evangelio del Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, se bautizaban hombres y mujeres.

También creyó Simón mismo, y habiéndose bautizado, estaba siempre con Felipe; y viendo las señales y grandes milagros que se hacían, estaba atónito. Cuando los apóstoles que estaban en Jerusalén oyeron que Samaria había recibido la Palabra de Dios, Note está expresión “Samaria había recibido”, ellos recibieron la Palabra de Dios y la creyeron, no lo hicieron por emoción como Simon, y como lo hacen muchos hoy en día, “ojo esto es peligroso”. Enviaron allá a Pedro y a Juan; que no hablaban en lengua, pero si hablaban en otras lenguas (idiomas); los cuales habiendo venido, oraron por ellos para que recibiesen el Espíritu Santo; porque aún no había descendido sobre ninguno de ellos, sino que solamente habían sido bautizados en el nombre de Jesús.

Entonces les imponían las manos, y recibían el Espíritu Santo. Cuando vio Simón que por la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu Santo, les ofreció dinero, diciendo: Dadme también a mí este poder, para que cualquiera a quien yo impusiere las manos reciba el Espíritu Santo. (“Pedro lleno de codicia, por la prosperidad económica, se lo vendió”). Entonces Pedro le dijo: Tu dinero perezca contigo, porque has pensado que el don de Dios se obtiene con dinero. No tienes tú parte ni suerte en este asunto, porque tu corazón no es recto delante de Dios. Arrepiéntete, pues, de esta tu maldad, y ruega a Dios, si quizás te sea perdonado el pensamiento de tu corazón; porque en hiel de amargura y en prisión de maldad veo que estás. Ojala, y los que venden los dones y tienen codicia por el dinero, se arrepientan de su pecado para que no les toque pasar lo mismo que Simón. (Hch. 8.9-23).

A otro, el hacer milagros; a otro, profecía; a otro, discernimiento de espíritus;(este don ojala lo tuvieran todos los cristianos, principalmente los pastores, para que no se dejen engañar del diablo, como lo esta haciendo ahora en todas las congregaciones donde no tienen este don) a otro, diversos géneros de lenguas; y a otro, interpretación de lenguas. Pero mire bien como dice: Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere.

Por que así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo Espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres; y a todos se nos dio a beber de un mismo Espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie: Porque no soy mano, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Y si dijere la oreja: Porque no soy ojo, no soy del cuerpo, ¿por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, ¿dónde estaría el oído? Si todo fuese oído, ¿dónde estaría el olfato? Mas ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo, como Él quiso.

Preste mucha atención, que cada miembro tiene su función distinta, pero todos actúan para el mismo cuerpo; así los miembros del cuerpo de Cristo, cada uno tiene una función distinta, pero cada uno lo hace para Cristo, no para su bien propio. Por que si todos fueran un solo miembro, ¿Dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros, pero el cuerpo es uno solo. Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros. Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios; y aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos, a éstos vestimos más dignamente; y los que en nosotros son menos decorosos, se tratan con más decoro. Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor al que le faltaba, para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros. De manera que si un miembro padece, todos los miembros se duelen con él, y si un miembro recibe honra, todos los miembros con él se gozan.

Hoy día cada uno busca el bien propio, nadie se preocupa por los demás; y si algún miembro lo hiere el enemigo, los demás, la mayoría lo terminan de matar, por que ellos no son pecadores (1 Jn.1.5-10).

Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular. Y a unos puso Dios en la iglesia, primeramente apóstoles, que son los que van por todas partes fundando nuevas congregaciones, pero la fundan para Cristo, no para el hombre en particular; luego profetas, que son los escogidos por Dios para dar los mensajes para el crecimiento del cuerpo de Cristo; lo tercero maestros, para enseñar la bendita y Santa Palabra de Dios; luego los que hacen milagros, para el crecimiento y edificación del cuerpo de Cristo (la iglesia).

Después los que sanan, hacen sanidades para que los incrédulos vean la gloria del Dios viviente; los que ayudan, a que la iglesia tenga un buen testimonio; los que administran, para que todo esté en orden en la iglesia; los que tienen don de lenguas. Preste mucha atención y entienda, no interprete a su manera. Aquí no dice que todos hablan en lenguas, si no que unos cuantos tenían el don. Mire como se hace la interrogación, ¿son todos apóstoles? ¿Son todos profetas? ¿Son todos maestros? ¿Hacen todos milagros? ¿Tienen todos dones de sanidad? ¿Hablan todos en lenguas? ¿Interpretan todos? Procurad, pues, los dones mejores. Más yo os muestro un camino aun más excelente, o sea, que debemos buscar los dones que edifiquen toda la congregación, dones que glorifiquen el nombre de nuestro Padre Celestial.

Capitulo 14 – mire como comienza el relato diciendo: seguid el amor, y procurad los dones espirituales, pero sobre todo que profeticéis. Por que el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios; pues nadie le entiende, aunque por el Espíritu habla misterios. Si es que acaso en verdad los habla, por que de pronto es una “jerigonza” de su propio invento. Pero el que profetiza habla a los hombres para edificación, exhortación y consolación, está glorificando a Dios.

Pero El que habla en lengua extraña, a sí mismo se edifica; pero el que profetiza, edifica a la iglesia. Un beneficio para todos. Así que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas, pero más que profetizaseis; porque mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificación (provecho).

Ahora pues, hermanos, si yo voy a vosotros hablando en lenguas, ¿qué os aprovechará, si no os hablare con revelación, o con ciencia, o con profecía, o con doctrina? ¿Cierto que no hay provecho para los demás? Ciertamente las cosas inanimadas que producen sonidos, como la flauta o la cítara, si no dieren distinción de voces, ¿cómo se sabrá lo que se toca con la flauta o con la cítara? Pues debe tener una melodía definida.

Y si la trompeta diere sonido incierto, ¿quién se preparará para la batalla? Así también vosotros, si por la lengua no diereis palabra bien comprensible, ¿cómo se entenderá lo que decís? Porque hablaréis al aire. (A los que hablan solos se les dicen locos).
Tantas clase de idiomas hay, seguramente, en el mundo y ninguno de ellos carece de significado.

Pero si yo ignoro el valor de las palabras, seré como extranjero para el que habla, y el que habla será como extranjero para mí (mejor dicho dos mundos hablando por señas).

Así también vosotros; pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia. Por lo cual, el que habla en lengua extraña, pida en oración poder interpretarla; y si no mejor es que calle en la iglesia, porque si yo oro en lengua desconocida, mi espíritu ora, pero mi entendimiento queda sin fruto. Por que si no se interpretar, ni yo mismo se nada de lo que hablo.

¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento. Porque si bendices sólo con el espíritu, el que ocupa lugar de simple oyente, ¿cómo dirá el Amén a tu acción de gracias? pues no sabe lo que has dicho (no te entendió ni jota). Por que tú, a la verdad, bien das gracias; pero el otro no es edificado.

Doy gracias a Dios que hablo en lenguas más que todos vosotros; pero en la iglesia prefiero hablar cinco palabras con mi entendimiento, para enseñar también a otros, que diez mil palabras en lengua desconocida. Pablo demuestra con esto que él no hacía alarde, ni pantomimas, para que dijeran que era santo, ¡No! la santidad se demuestra con el testimonio personal, la palabra dice: “deja que los labios de otros te alaben, y no los tuyos mismos. (2 Co.10.12, 18. dejemos de ser niños en el evangelio, creyendo que por que hablamos en “jeringonza” ya tenemos alitas; más bien, creemos que vamos, a impresionar a todos los que están en la congregación, sin acordarnos o inquirir, que hay un don de discernimiento, que nos puede descubrir la patraña, y el diablo nos avergüenza, y quedamos por farsantes. ¡Cuídate mucho!

Hermanos, no seáis niños en el modo de pensar, si no sed niños en la malicia, pero maduros en el modo de pensar. En la ley ésta escrito: en otras lenguas y con otros labios hablaré a este pueblo; y ni aun así me oirán, dice el Señor.

Así que si no oyen al Señor ¿para que vaya yo a estar hablando en lengua que yo mismo desconozca? Así que, las lenguas son por señal, no a los creyentes, si no a los incrédulos, pero la profecía, no a los incrédulos, si no a los creyentes. Si, pues, toda la iglesia se reúne en un solo lugar, y todos hablan en lenguas, y entran indoctos o incrédulos, ¿no dirán que estáis locos? Hoy no se pueden medio arrodillar, cuando ya están hablando en “jeringonza” y haciendo toda clase de pantomimas.

Pero si todos profetizan, y entra algún incrédulo o indocto por todos es convencido, por todos es juzgado; lo oculto de su corazón se hace manifiesto; y así, postrándose sobre el rostro adora a Dios, declarando que verdaderamente Dios está entre vosotros. No confunda las cosas de Dios, aquí dice que si todos profetizan, las personas oyen claramente lo que le están diciendo, y así, entiende y se arrepiente y se convierte, y recibe a Jesucristo. Escudriñe muy bien esto, e interprete correctamente lo que el escritor sagrado quiere expresar.

¿Qué hay pues hermanos? Cuando os reunís, cada uno de vosotros tiene salmos, tiene doctrina, tiene lenguas, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación. Si habla alguno en lengua extraña, sea esto por dos y a los más tres y por turnos, y uno interprete. Y si no hay intérprete, calle en la iglesia, y hable para si mismo y para Dios. No haga alarde de santidad, por que con la lengua extraña no se impresiona, tu testimonio es el que cuenta en tu andar espiritual, por que el diablo también habla en lenguas, y hace milagros y sanidades.

Así mismo, los profetas hablen dos o tres, y los demás juzguen y si algo le fuere revelado a otro que estuviere sentado, calle el primero. Porque podéis profetizar todos uno por uno, para que todos aprendan, y todos sean exhortados. Y los espíritus de los profetas están sujetos a los profetas; pues Dios no es Dios de confusión, sino de paz. Como en todas las iglesias de los santos, vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Esto quiere decir que estamos muy lejos del cumplimiento de la Bendita y Santa Palabra; ya que ahora se han inventado ministerios, y quehaceres que no corresponden a ellas. ¡Alabado sea Adonay! que todo lo hizo muy bien hecho, y a cada quien lo puso en su sitio; tenemos que hacer y decir conforme esta escrito en las Sagradas Escrituras, y dejar eso de que el Señor me dijo, o el Señor me mostró; cuidado con esto, por que si no concuerda con lo que está escrito, esto es de tú mente o del diablo, para confundirte. ¡Pide sabiduría de lo Alto! Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación. ¿Acaso ha salido de vosotros la palabra de Dios, o sólo a vosotros ha llegado? Si alguno se cree profeta, o espiritual, reconozca que lo que os escribo son mandamientos del Señor. Más el que ignora, ignore. Así que, hermanos, procurad profetizar, y no impidáis el hablar lenguas; pero hágase todo decentemente y con orden.

Si en verdad tienes el don, debes, y tienes que hablar, no balbucear como un “loro” que repite siempre lo mismo.

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena, o címbalo que retiñe.

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EL EVANGELIO ES DE JESUCRISTO

Dios escogió a “Jacob”, para hacer de él un pueblo mimado; pero “Jacob”, significa suplantador; entonces lo transforma en “Israel”. Jacob era perverso, ladrón, engañador según los que predican las Escrituras; pero sucede que cuando dos personas efectúan un negocio a cabalidad y en plena salud, y uso de razón, no se le puede acusar al vendedor de ladrón, ya que el comprador aceptó el trato sin presión alguna; además vemos que el comprador si era un badulaque, ya que, después que hizo el negocio se echó atrás y no quería pagar; entonces el vendedor buscó la forma de cómo hacerse pago. A ése hombre malo y perverso lo amó Dios desde antes de nacer (o existir) Malaquías 1:2-3, Romanos 9:11-13 y de este sale el profeta, sacerdote y rey. El hombre más noble y bueno que haya existido. Este escogió doce discípulos de todas las esferas sociales. Los primeros seleccionados eran pescadores iletrados y del “vulgo”, después a un publicano, dentro de los escogidos estaba el traidor, ladrón que luego le vendió, pero tenía parte en el ministerio y era el tesorero. También estaba el violento, truhán, mentiroso que decía dar su vida por el maestro, pero a la hora de la verdad lo maldijo y lo negó impíamente.

Aparece un hombre adinerado un día en escena, este oye la fama de Jesús y se interesa en gran manera por conocerlo y lo conoció de verdad, ¡Ojala todos tuviésemos ese interés y ahínco y no ser que nos suceda como a Samuel! Que vivía, comía y dormía en el templo y no conocía al dueño. No basta con pasar en el templo día y noche, lo importante es conocer al dueño.

No importa que hagamos cuarenta días de ayuno, o que pasemos noches enteras en oración, o que tengamos los nueve dones espirituales y los cinco ministerios, pero si no tenemos el fruto del Espíritu Santo y renunciamos y nos despojamos de todo lo que poseemos y si no nos arrepentimos y nos convertimos y nacemos de agua y del Espíritu y entramos por la puerta estrecha y caminamos por el camino angosto de nada valen los sacrificios.

Ojala Jesús no nos diga un día apartaos de mi hacedores de maldad yo no los conozco. ¡Que tristeza la nuestra! De tras del maestro habían: Médicos, Filósofos, Doctos de la Ley, Estadistas, Rabinos, Artesanos, Capitán de cincuenta y hasta brujos como Simón el mago.

La mayoría de estos seguidores de Jesús tenían posesiones materiales y económicas, pero casi todos ellos se interesaron más por las posesiones celestiales, la prueba de ello la vemos en que Bernabé vendió todo lo que tenía y trajo el dinero todo a los pies de los apóstoles. Aquellos mezquinos que solo trajeron una partecita, Dios los mató por tiranos embusteros.

Absolutamente nadie decía ser dueño de nada, ni de nadie, por que todo lo tenían en común. Jesús dijo: en esto conocerán que son mis discípulos, en que se amen los unos a los otros, no es haciendo ritos, ni ceremonias vanas que no tienen fundamento alguno en mi Palabra.

Ahora todo es completamente muy distinto; pues se han apropiado de todo lo de Dios. Todos dicen sin ningún escrúpulo: “mi denominación, mi congregación, mi iglesia, mi rebaño, mis ovejas, mi redil, mis almas, y sobre todo mi dinero”, ya no le han dejado nada al dueño de toda las cosas, todo se lo han robado.

Felipe hizo muchas congregaciones, en Samaria y otras partes y en las Escrituras no encontramos en ninguna parte que Felipe diga que son de él; el extraordinario Saulo de Tarso formó congregaciones en tres continentes y sin embargo encontramos que se enojó seriamente contra los creyentes de Corintio por estar haciendo disensión, “¿Acaso Apolos, Cefas, o Pablo murió por ustedes? ¿No fue Cristo quien pagó precio de sangre por su iglesia?”

Por tanto la iglesia y el evangelio son libres sin ataduras ni prohibiciones alguna. Los apóstoles en su ignorante celo también quisieron perturbar la expansión del Reino de Dios. Se encontraron a un buen seguidor del maestro haciéndole bien a los oprimidos por el diablo y le dijeron: “si tu no sigues con nosotros, te prohibimos que hagas esto por que eres una rueda suelta”. Y fueron donde el maestro y se lo dijeron, “Maestro nos encontramos a un desordenado echando fuera demonios en tu nombre y se lo prohibimos por que no quiso seguirnos”; pero el Maestro les dijo en una forma radical: “No se lo prohibáis por que el que no es contra nosotros, por nosotros es y él que conmigo no recoge desparrama”.

Jesucristo manda a predicar su evangelio a todo el que en Él cree. Él dijo: “Id y predicad a toda criatura, id y predicad, haced discípulos a todas las naciones, y yo estaré con vosotros todos los días; por que donde estén dos o tres reunidos en mi nombre , ahí estaré yo en medio de ellos. Por que Dios busca adoradores que le adoren en espíritu y verdad. Así que...!

1. Quien veda la Palabra de Dios es el Diablo.
2. Quien impide que la Palabra de Dios se expanda es el diablo.
3. Quien prohíbe que la Palabra de Dios se predique, es Beel-Zebú
4. Quien se adueña de la Palabra de Dios, es el príncipe de las tinieblas.
5. Quien hace exclusiva la Palabra de Dios, es lucifer.
6. Quien no quiere que corran ríos de agua viva por tu interior, es el devorador.
7. Quien se cree dueño de las almas, es el mandado por el secuestrador.
8. Quien se adueña de las ovejas, es servil del malamañoso ladrón.
9. Quien dice mi iglesia, es mandado por el embustero suplantador.
10. Quien no comparte los bienes con los necesitados, no ama a Dios.
11. Quien no ama a su prójimo como así mismo es un tirano.
12. Quien no tiene misericordia, es un impío y está en tinieblas.
13. Quien guarda los mandamientos de Jesús, ese es su discípulo.
14. Quien guarda la Palabra de Dios y la hace ese es hermano de Jesús.
15. Quien no se despoja y renuncia de todo lo que posee, no es discípulo de Jesús.
16. Quien obedece lo que Jesús le manda es su amigo y el le cuida.
17. Quien no está cumpliendo la gran comisión no agrada a Jesús.
18. Quien no ha nacido de nuevo, no puede tener temor de Dios.
19. Quien dice ser cristiano y no cuida su testimonio no es nada.
20. Quien no entra por la puerta estrecha, no puede caminar por el camino angosto.
21. Quien no es irreprensible íntegramente, ¡se va para el infierno...!
22. Quien sabe hacer lo bueno y no lo hace, le espera una horrenda expectación.
23. Quien no ora, ayuna y vigila legítimamente no tiene comunicación con Dios.
24. Quien cree que las ceremonias y ritos salvan, ¡ay¡ si no se arrepienten y se convierten.
25. Quien no tiene fe, no puede agradar a Dios, por que por fe vivimos.
26. Quien aborrece una oveja de otro redil, es el lobo feroz.
27. Quien solo piensa en la prosperidad económica, es enemigo del Gran Rey.
28. Quien le pone apodos a un verdadero cristiano, no ha conocido a Dios.
29. Quien echa una oveja del redil, es instrumento del canalla cruel.
30. Quien no le cree a Dios y no confía, ni depende de El, no es su amigo fiel.

“Yo soy Jehová Dios y mía es la plata y el oro, el mundo y su plenitud. Pero ahora han tomado la piedad como fuente de ganancia y con palabras fingidas hacen toda clase de mercadería y tienen las almas confundidas, con dirección hacia el infierno. ¡ay¡ del ciego guía de otro ciego y no sabe manejar el bastón. ¡Que el padre eterno tenga piedad¡.

DIOS

Las escrituras no intentan probar la existencia de Dios, ni especular sobre su naturaleza. Dan por sentado que Jehová es el Dios verdadero; el es Dios vivo y Rey eterno (Jeremías 10:10).

El insensato que niega a Dios (Salmos 14:1; 53:2), no es un ateo, su negación es de orden ético, vive como si Dios no existiera y juzgase a los hombres.

Los milagros y actos poderosos de Dios no se aducen para demostrar su existencia, sino para afirmar la confianza o estimular la alabanza (Salmos 8; 19:1-7; 104; Isaías 40:25-31) Dios se da a conocer en la creación y en la historia: es por ello el Dios Vivo (Josue 3:10; Salmos 19:1; Oseas 1:10; Romanos 1:19; 1 Timoteo 3:15; Hebreos 9:14; 10:31).

Consiguientemente, el hombre se llega a Dios prestando oído, (escuchando9 a su palabra y obedeciendo su voluntad y no mediante la especulación (Jeremías 22:15; Juan 7:17).

1. LOS NOMBRE DE DIOS
a. En el Antiguo Testamento diferentes nombres subrayan el carácter personal de Dios. Ello no significa, sin embargo, que se considere al Dios verdadero simplemente, como un hombre poderosos, como los dioses paganos (1 Samuel 15:29; Isaías 40:28). Se subraya la diferencia entre Dios y el hombre (Números 23:19; Ezequiel 28:2, Oseas 11:9, aunque la Escritura no rehúye hablar de Dios con términos antropomórficos, Dios ha creado al hombre a su imagen y semejanza y es lógico que los términos tomados de la experiencia humana sean los más adaptados para hablar de él, reconociendo, sin embargo, la distancia que los separa.

El nombre EL, Elohim traducido en nuestras versiones a veces por “Dios” y aveces por el “Señor” viene de una raíz que significa poder, y se refiere a todo lo divino. A veces se combina con otras palabras. (Génesis 28:19; Génesis 33:20). Se usa el plural Elohim. Para referirse al Dios de Israel, no por resabios politeísta, como pretenden algunos, ni en directa referencia a la Trinidad, Como dicen otros, sino para intensificar o reforzar la idea expresada: la plenitud de Dios, Jehová, Yhaveh, representa el nombre propio de Dios tal como se ha revelado a Israel, en los actos poderosos de liberación ® JEHOVA – ADONAY, traducido en nuestras versiones habitualmente por SEÑOR, también un plural que da la idea de soberanía, poder pleno, se combina a veces en expresiones como: “Señor de señores” o “Señor de toda la tierra” u otros términos “Jehová de los ejércitos”, usado 279 veces en el Antiguo Testamento, “Jehová Dios eterno”(Génesis 21:33), “el Altísimo” y el “Omnipotente”(Números 24:16), o combinaciones con Jehová (génesis 22:8,14; Jueces 6:24; Jeremías 23:6), representan combinaciones de las designaciones mencionadas, que conmemoran manifestaciones o señales particulares del Dios de Israel.

b. en el Nuevo testamento al eliminarse en Judaísmo el uso ordinario de Jehová, aparecen muchas designaciones abstractas o indirectas: “el Nombre”, “el eterno”, “el Inmortal”, el “Todopoderoso”, el “Altísimo”. El Nuevo Testamento toma las traducciones griegas de estos nombres, que frecuente mente son referidos también al Señor Jesucristo Dios, y Señor KYRIOS.

Son sin embargo los más utilizados y hemos de ver en ellos la traducción de “Jehová”, y del “Señor Dios” del Antiguo Testamento. La paternidad de Dios se enseña en el Antiguo Testamento con respecto al pueblo de Israel y alguno de sus líderes. En el Nuevo Testamento se caracteriza a Dios como Padre de nuestro Señor Jesucristo, y a los creyentes que han recibido el Espíritu de adopción como hijos de Dios.

2. LAS CARACTERISTICAS DE DIOS
Dios es todo poderoso y ejerce su dominio como Señor Adonai, y Dueño y Amo Baal de su pueblo y del Universo entero (Éxodo 15:3; Salmos 28:8; Jeremías 32:18, a diferencia de los dioses falsos (Jeremías 10.11), su poder se ha manifestado eminentemente en la resurrección de Jesucristo (1 Corintios 6:14, Efesios 1:20).

Dios es santo (Isaías 6:3; Isaías 40:25, Hebreos 3:3; 1 pedro 1:16, Apocalipsis 4:8). Lo que significa que está superado y por encima todo lo que es ordinario creado y débil tanto física como moralmente (Génesis 18:27; Job 42:6, Salmos 8:5).

Su santidad se muestra en su justicia (Isaías 5:6, Ezequiel 28:22), pero también en la fidelidad de su amor (Oseas 11:9), y en la liberación de su pueblo (Isaías 41:14; 43:3).

El ® amor de Dios está presente en el Antiguo Testamento referido – principalmente a Israel (Isaías 43:4; 54:5-8; 8:32; 1 Juan 4:9). A tal punto se revela el amor de Dios por todos los hombres (Tito 3:4), que es posible describir a Dios mismo en función del Amor (1 Juan 4:8), un amor, sin embargo que debe entenderse a la luz de la revelación divina y no como la divinidad de cualquier forma de amor.

No han faltado quienes hayan creído ver en la Escritura una variedad de concepciones de Dios desde un politeísmo primitivo hasta una concepción espiritual ética.

Aun que la comprensión de Dios gana en claridad de una sección a otra, hay una notable unidad a través de toda la Escritura en la afirmación de un Dios único, espiritual, Todopoderoso, Santo, Puro, Personal, y Ético en sus relaciones con el hombre; un Dios juez y redentor.

La doctrina de la ® TRINIDAD no se afirma explícitamente en la Palabra de Dios, pero desde un comienzo ésta afirma la plenitud y riqueza del ser de Dios y el Nuevo Testamento amplía las declaraciones sobre la eternidad del ® VERBO, la preexistencia del Hijo y la divinidad y eternidad del Espíritu Santo.

La Trinidad es un misterio que va más allá de nuestra comprensión y debemos aceptarlo por fe.

Las Sagradas Escrituras nos dan suficiente compresión al respecto, con pruebas concluyentes y satisfactorias.

a. El nombre plural Elohim (Dios) con el verbo singular “creo” (Génesis 1:1).

b. La expresión “hagamos” (plural) al hombre a nuestra imagen (singular) (Génesis 26:26); también encontramos esta expresión (plural) en Génesis 11:7 y en Isaías 6:8.

c. La bendición sacerdotal en Números 6:24-27.

d. La triple alabanza en Isaías 6:3; Apocalipsis 4:8.

e. La formula bautismal en Mateo 28:19.

f. La bendición apostólica en 2 Corintios 13:14. Como ya se ha dicho la Trinidad es un asunto de revelación y es un profundo misterio. Estamos de acuerdo con doctor Farr cuando dijo: “toda tentativa de representarla es vana y si bien es cierto que a veces las ilustraciones son útiles para vencer las objeciones, al mismo tiempo no conviene llevarlas muy lejos”.

A continuación se incluyen algunas ilustraciones que pueden ser de utilidad:

ü La yema, la clara y la cáscara conforman el huevo.
ü El átomo tiene tres componentes, protón (positivo), electrón (negativo), y neutrón (neutro).
ü El hombre está compuesto del espíritu, alma y cuerpo.
ü El agua se da en tres formas liquida, sólida y gaseosa.
ü En la naturaleza se dan tres dimensiones anchas, altas, y largo.

De manera que tenemos un Dios manifestado en tres personas:

ü El Padre, es Dios absoluto (Juan 1.1, Juan 17: 3; efesios 1:9-11; 1 Tesalonicenses 1:9).
ü El Hijo, es el “engendrado” y la imagen de Dios, es igual a Dios (Juan 1:14-18, Colosenses 1:15; Hebreos 1:2,3).
ü El Espíritu Santo: El “procede” y sigue “procediendo”. Es el principio del “conocimiento propio”. “es el Espíritu de Dios”. (Juan 15:26; 1 Corintios 2:10,11; Romanos 8:9; mateo 10:20).

La palabra TRINIDAD – no se encuentra en la Escritura, sin embargo ella resume lo que la Palabra Santa enseña con respecto de Dios como ser. No se sabe el origen del termino TRINIDAD, pero todo parece indicar que fue Teofilo, obispo de Antioquia 168 - 183 D.C. El primero en usarlo. El término fue utilizado para preservar la verdad con respecto al ser de Dios, contra las herejías de ciertas sectas raras. “LA TRINIDAD de Dios es su existencia Tri – personal como Padre, como Hijo y como Espíritu Santo”. (Perdington) la doctrina de la Trinidad encierra dos elementos: la unidad de Dios – la distinción de las tres personas en la Deidad. Que Dios es UNO está claramente enseñado en la Palabra. Leemos en Deuteronomio 4, lo siguiente: “oye, Israel: Jehová nuestro Dios, Jehová, es uno”.

También en 2 Timoteo 2:5, encontramos: “hay un solo Dios y un Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre”. Lea además las siguientes citas: Marcos 12:29; Romanos 3:30; Santiago 2:19; sin embargo, esta unidad no excluye la TRINIDAD, ósea: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo son tres personas distintas, no son modos de aparición que Dios usa en su relación con el ser humano.

Ya miramos varias ilustraciones, en donde la naturaleza usa tres elementos, también vemos que Jesús lo clavaron con tres clavos y que al tercer día resucitó.

Quien niega la Trinidad se esta negando así mismo por que el ser humano se compone de CABEZA, TRONCO Y EXTREMIDADES.

AYUNO

Ejercicio espiritual que consiste en abstenerse de comidas. La Ley de Moisés conoce un solo día de ayuno: el día de Expiación. Levíticos 16:29; 23:27-32.
Después del exilio hubo cada año cuatro ayunos nacionales. Zacarías 8:19, que conmemoraba la caída de Judá.
Personas aisladas también observaban voluntariamente ciertos ayunos, Números 30:14-16. Notables ejemplos son los ayunos de Moisés. Éxodo 34:28; Elías, 1 Reyes 19:8 y de David, 2 de Samuel 12:15-23.
Después del destierro babilónico se difundió la costumbre; algunos fariseos ayunaban cada Lunes y Jueves, Lucas 18:12; y Ana lo hacia con frecuencia, Lucas 2:37.
Aunque el ayuno duraba generalmente un día hasta el anochecer, la Escritura cita ayuno de tres días, siete días, tres semanas y cuarenta días. Se hacia con motivo de la muerte de un ser querido o para conmemorar catástrofes nacionales y para implorar la ayuda de Dios, discernimiento o perdón.
Jesucristo en relación con su tentación en el desierto, ayunó también cuarenta días, Mateo 4:2.
En su enseñanza daba por sentado que sus oyentes ayunaban, Mateo 6:16-18, y no repudió el ayuno cuando se criticó a sus discípulos por no practicarlo como los discípulos de Juan Bautista o a la manera de los fariseos, Mateo 9:14-17, Marcos 2:18-22; Lucas 5:33-39, pero si subrayó, con su figura de la (iglesia) alegoría matrimonial.
El nuevo contexto escatológico del ayuno al respecto, vale notar que las palabras y el “ayuno” no aparece en los mejores manuscritos de Mateo 17; 21 y Marcos 9:29, fueron añadidas por un copista en una época post apostólica, cuando el ayuno estaba más difundido. Semejante son los casos de Hechos 10:30 y 1 Corintios 7:5. Pablo practicaba el ayuno en forma individual, Hechos 9:9; 2 Corintios 6:5; 11:27 y la iglesia ayunaban en forma colectiva cuando había que tratar un asunto espiritual de importancia, Hechos 13:3; 14:23.
Por más recomendable que sea el ayuno hay advertencias contra el formalismo y el orgullo espiritual que dicha practica puede engendrar, Zacarías 7:5; Mateo 6:16; Éxodo 24:18; Deuteronomio 9:9.
Es necesario hacer ayuno; pero no hagas ayuno para que el Pastor crea que eres espiritual, o los hermanos crean que estas santificado; has ayuno para glorificar al Dios Altísimo, y que Dios se glorifique en ti, y a través de ti; por que puedes durar todo el año día y noche ayunando, y si no te arrepientes y te conviertes, y te despojas, y renuncias a todo lo que posees, y eres irreprensible, de nada te vale el ayuno. Los discípulos del Diablo también hacen ayuno, y ayunos con fundamentos, no como un rito más de fanatismo, es para conseguir el objetivo.
A continuación damos una cantidad de pasajes que nos hablan del ayuno, y en donde vamos que hay ayunos, para robar y matar: 1 Reyes 21:9; 2 Crónicas 20:3; Esdras 8:21; Isaías 58:3-4; Nehemias 9:1; Salmos 35:13; 69:10;109:24; Daniel 6:18; 9:3; Jonás 3:5; Joel 1:14; Zacarías 8:19; Mateo 15:32; 17:21; Marcos 8:3; 9:29; Hechos 10:30; 27:9,27:33; 2 Corintios 6:5 y 11;27.

Ayunar: Ejercicio espiritual que practican todos los que desean obtener poder, autoridad y fuerza; ya sea de Dios o del Diablo, Lucas 5:33-34; 18:12; Mateo 9:14; 6:16; 4:2; Marcos 2:18; Zacarías 7:5; Jeremías 14:12; Isaías 58:3-4; Esdras 4:16; 2 Samuel 12:16; 1 Samuel 7:6.
Recuerda no ayunes por ayunar, ayuna para que la obra de Dios se vea en ti y en los demás.
El ayuno es para quebrantar la carne y así ser una verdadera criatura en Cristo Jesús y que el Evangelio sea alabado, no blasfemado a través de ti.

miércoles, diciembre 24

ALABANZA

Aspecto de la adoración, en el cual se le rinde honor a Dios (2 Crónicas 7:3), producto de la alegría santa (Salmos 9:1,2; 63:5; 100). La alabanza se expresa a veces con cánticos, himnos, música y danzas espirituales (2 Crónicas 7:6; Salmos 28:7; 40:3; 95:1, 2; 149:1-3; 150). Dios exige la alabanza (Salmo 50:14; Apocalipsis 19:5) y es digno de ella (2 Samuel 22:4; Salmos 48:1; Salmos 145:3), por que es Único (2 Crónicas 6:14,15; Salmos 113), por que es Bueno (Salmos 106:1; Jeremías 33:11), Grande (1 Crónicas 16:25, 26; Salmos 150:2), Poderoso (1 Crónicas 29:11-13; Salmos 21:13), Misericordioso (2 Crónicas 20:21; Salmos 57:9,10; Salmos 107:1; Salmos 138:2) y Justo (Daniel 4:37; Salmos 7:l7). La merece por sus obras (1 Crónicas 16:8,9; Salmos 78:4; Salmos 106:2; Isaías 25:1; Lucas 19:37) y por su Palabra (Salmos 55:4, 10). La alabanza surge espontáneamente frente a los favores de Dios (Lucas 18:43; Hechos 3:8), sus Dones (Daniel 2:23; Hechos 11:11, 18), y su ayuda (Salmos 30:11, 12; Salmos 109:30, 31; Salmos 118:21). Los que alaban a Dios son generalmente sus siervos (Salmos 113:1), celestiales (Lucas 2:13,14; Salmos 148:2) y terrestres (Salmos 148:14; Salmos 149: 1,2; Hechos 2:47; Romanos 15:8-11), de toda condición social (Apocalipsis 19:5) y edad (Salmos 148:12; Mateo 21:16), pero también le glorificarán los pueblos y las naciones (Salmos 67:3-5; Salmos 117:1), los reyes (Salmos 138:4; 148:11), la creación (Salmos 69:34; 145:10; 148:3-10) y todo lo que respira (Salmos 150:6). La alabanza ocupará eternamente al pueblo de Dios (Salmos 30:12; 79:13; 84:4). Alabar es elogiar con sinceridad a alguien.

ADORACIÓN

Culto o reverencia que se rinde a Dios por sus obras (Salmo 92.1-5) y por ser quien es (Salmo 100.1-4). Se expresa mediante oración (Génesis 12.8, Nehemías 9.13), sacrificio (Génesis 8.20), ofrenda (Génesis 4.3-4, 1 Samuel 1.3, Deuteronomio 26.10, 1 Crónicas 16.29), alabanza (2 Crónicas 7.3, Salmo 29.1-2, 86.9, 138.1-2), canto (Salmo 66.4), ritos (Éxodo 12.26-27), meditación (Salmo 63.4-5), temor (Salmo 96.9), ayuno (Nehemías 9.1-3, Lucas 2.37), fiesta y acción de gracias (2 Crónicas 30.21-22) y especialmente por la inclinación (Salmo 95.6, 1 Crónicas 29.20), y el servicio (Deuteronomio 11.13, Josué 22.27); estos dos últimos conceptos se expresan en hebreo y el griego por palabras que también significan adoración (Deuteronomio 6.13, 10.12-13, 2 Reyes 5.18, Mateo 4.10, Romanos 12.1), de modo que no se distingue entre servir y adorar o entre inclinarse y adorar.

La adoración externa y cultural debe nacer de una actitud interior (Isaías 29.13), que a la vez se expresa en obediencia y una vida dedicada por completo, “entero”, al servicio de Dios (1 Samuel 15.22-23, Miqueas 6.6-8, Santiago 1.27).

El adorador debe ser bueno, justo y recto (Salmo 15, amos 5.21-26), para que su adoración sea aceptada (Salmo 50.7-23, Isaías 1.11-20, Mateo 5.23-24, Juan 4.20-24).

Dios quiere que su pueblo le adore de verdad (Juan 4.23), pero sinceramente (Salmo 51.16-19).

Como adoración los patriarcas invocan el nombre de YAHVEH (Génesis 4.16, 13.4), celebraban el pacto (Génesis 15.7-21) y la sustitución (Génesis 22, Levíticos 17.11), y practicaban los lavamientos y purificaciones (Génesis 35.2, Éxodo 19.10), todo lo cual procede al culto más formal y complejo que se verá después en el Tabernáculo (Éxodo 35.45), y el Templo (1 Reyes 6.8, 2 Crónicas 20.31).

A pesar de esta evolución posterior, no se pierde el aspecto personal de la adoración (2 Samuel 17.18-29, Salmo 23, Isaías 5.6-9).

En el Nuevo Testamento el culto de la Sinagoga (Lucas 4.16-21) se adapta a las necesidades de la verdadera Iglesia, incluye alabanzas, salmos, cánticos (Efesios 5.19-20), lectura de la palabra, enseñanza, exhortación (Colosenses 3.16, 4.16, 1 Timoteo 4.13), oración y ayuno con fundamento, la Cena del Señor tomada con dignidad (Hechos 2.46, 13.1-2, 1 Corintios 11.18-34), profecía pero del Señor (1 Corintios 14), doctrina bien explicada, mensajes de poder y con poder, e interpretación (1 Corintios 14.26).

En ambos Testamentos el pueblo de Dios le adora públicamente (Hechos 2.7) en privado (Génesis 24.26-27, Daniel 6.10, mateo 6.5-6) y por familias (Génesis 35.1-3, Hechos 16.30-34).

Se prohíbe terminantemente la adoración a los hombres (hechos 10.25-26, 14.11-15, Esther 3.2-5), los ángeles (Colosenses 2.18, Apocalipsis 19.20, 22.8-9), u otra criatura alguna (Mateo 4.10, Deuteronomio 6.13, Apocalipsis 14.9-11).

La adoración a Dioses falsos, ídolos, imágenes, y figuras, es una ofensa que trae las más terribles consecuencias en todo el Antiguo Testamento (Éxodo 20.3-6, 32.1-11, 30.35, Deuteronomio 4.15-18, 18.19, Romanos 1.25).

En el Nuevo Testamento la adoración se dirige a Jesucristo (Mateo 14.33, Juan 5.22-23, Hechos 1.6, Apocalipsis 5.8-14). Y se destaca por el culto ofrecido a YAHVEH en el Antiguo Testamento. Explícitamente pertenece a Jesús de Nazareth (Filipenses 2.10-11, Isaías 5.23).

La adoración de Dios y al Cordero es la esencia misma de la vida celestial (Apocalipsis 4.6-11 y 13, 15.3-4, 19.1-8).

Adorar no es hacer escándalos ni bullas, mucho menos hacer pantomimas, ni ritos vanos.

FUENTES DE LA PROSPERIDAD ECONÓMICA

¿Quién desea ser rico? Muchos lo son y cada uno de nosotros puede serlo. Aprendamos. ¿Cuál es el origen de las riquezas? El libro de los proverbios puede darnos una respuesta acertada.

1. – Hay prosperidad que provienen de Dios.
a. 3:9,10
b. 10:22
c. 22:4
2. – Hay prosperidad que proviene de la iniciativa propia.
a. 14:24
b. 10:4
c. 13:11
3. – Hay Prosperidad que proviene de la herencia.
a. 19:14
4. – Hay prosperidad que proviene de la sabiduría.
a. 21:20
b. 8:18
5. – Hay prosperidad que proviene del pecado.
a. 10:2
b. 13:11
c. 21:6
d. 28:22
e. 28:6
f. 28:8
g. 28:20
6. – Hay prosperidad mal adquirida
a. 10:2
b. 23:4,5
c. 27:24
7. – Hay la prosperidad legitima, verdadera
a. 13:11
b. 8:18
c. 21:20

Job 22:21-30


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