lunes, enero 5

HERMENÉUTICA

1. INTRODUCCIÓN

Hermenéutica es el arte de “interpretar un texto”, pero es aún más, es la forma correcta de interpretar las Sagradas Escrituras (1 P. 3.16). Por ser la Palabra de Dios el arma principal del soldado de Cristo, más debe el soldado interesarse en conocer su arma y como usarla (manejarla muy bien). Debemos tener en cuenta las circunstancias tan variadas en que la Palabra de Dios fue escrita; por eso es necesario que el estudiante, predicador o expositor de la Palabra los tenga en cuenta. En primer lugar es bueno recordar los temas variados como son el cielo y la tierra; el tiempo y la eternidad; lo visible y lo invisible; lo material y lo espiritual.

Segundo, no debemos olvidar que las Escrituras han sido escritas por personas de tan variada naturaleza; en épocas diferentes y remotas; en épocas tan diferentes entre si; por gente con costumbres distintas y muchas veces en el lenguaje simbólico.

En el anexo A y B encontramos alguno de estos puntos más explicados.

2. DISPOSICIONES NECESARIAS

Para el correcto estudio y compresión de la Palabra de Dios se necesita tener ciertas disposiciones o actitudes; de esta manera apreciaremos más el estudio y podremos decir con el salmista: “cuan dulce son a mi paladar sus palabras… más que todos mis enseñadores he entendido” (Sal. 119:99-103).

I. Una actitud de respeto por ser la revelación del Dios Omnipotente, Palabra que ha sido sellada con la sangre del Cordero de Dios. Esta Palabra revela la Gracia de Dios para con el ser humano, pero al mismo tiempo revela que seremos juzgados en el retorno del Hijos de Dios.

II. Una mente abierta, un espíritu dócil, ¿Qué aprenderá la persona obstinada y cerrada con sus ideas preconcebidas? (1 Cor. 2:14; 2 Cor. 4:3-6; Sal. 25:9).

III. Alguien que ame la verdad, por que solo así estará dispuesto a conocer y aceptar la verdad espiritual y rechazar el error (Juan 3:19, 20; 1 P. 2:1,2; Ef. 1:17; Sal 25: 14.

IV. Ser paciente, es otra disposición necesaria, ¿Qué provecho sacará el que no está dispuesto a escudriñar hasta encontrar la respuesta, la interpretación? También es importante ser paciente para esperar que el Espíritu Santo revele, conforme o aclare algún punto posteriormente (Juan 5:39; Hch 17:11; Sal. 119:103, 129, 162, 127).

V. Por ultimo, también es necesario tener prudencia en el estudio de la Palabra de Dios, por prudencia queremos decir que uno tiene el cuidado de empezar con lo sencillo y fácil, por ejemplo: empezar con un libro del Nuevo Testamento que es más fácil, más sencillo que el Antiguo; aun hay libros más fáciles de entender en el mismo Nuevo Testamento, Hechos es más fácil que Hebreos y es más sencillo.

3. OBSERVACIONES GENERALES

Es necesario tener en cuenta algunas observaciones claras antes de entrar en la materia misma de la hermenéutica. “Las Sagradas Escrituras son inspiradas por Dios, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. (2 Timoteo 3:14-17).

La Sagrada Escritura habla en una forma sencilla y clara. En ella se encuentra los grandes principios de Dios y los deberes del verdadero cristiano (la espiritualidad y santidad de Dios, la caída del hombre, la necesidad de arrepentimiento, remisión de pecados, vida eterna, deberes del autentico cristiano, grandes promesas, etc.).

Hay también palabras y pasajes que son difíciles de entender, pero con un cuidadoso análisis y con la ayuda del Espíritu Santo, el hombre puede aclarar, y es aquí donde nuestro estudio será de gran beneficio, por lo cual los consejos hermenéuticos deben ser tenidos en cuenta.

4. REGLAS DE INTERPRETACION

Como ya se ha dicho, el estudio de la hermenéutica es más para ayudarnos a conseguir el verdadero significado de las partes oscuras y de difícil comprensión.

Por lo tanto comenzaremos estudiando las reglas principales de la interpretación escritural. Regla fundamental “la Escritura es su propio interprete”. La palabra explicada por la Escritura llega a ser su propio interprete (Jn. 5:39). Uno llega a comprender la Palabra de Dios mejor comparando una parte con otra, acomodando lo espiritual a lo espiritual (1 Cor. 2:13). Pero dice que “ninguna profecía es de interpretación privada”, y Jesús exhorta a escudriñar las Escrituras para hallar la verdad, y no para apoyar la verdad a nuestro antojo. Hay un dicho “no se pronuncia sentencia antes de haber oído las partes”. Y así es una “doctrina no puede considerarse del todo escritural antes del resumir y encerar todo cuanto la Escritura dice de la misma. Esta regla es la “regla de las reglas” y de estas se desprenden otras, las cuales vamos a considerar:

1. En cuanto sea posible tomar las palabras en su sentido usual y ordinario. Las Escrituras fueron escritas con el fin de hacerse comprender, para esto es imprescindible usar palabras y términos de acuerdo con lo que acostumbraban en ese lugar y tiempo.

Es también importante entender que no siempre el sentido usual y ordinario es el sentido literario, esto significa que no siempre se debe interpretar al pie de la letra, por que esto puede hacer perder y aun destruir por completo el sentido real y verdadero. Ejemplo: Gen. 6:12, “toda carne había corrompido su camino”… si se toma en sentido literal las palabras “carne y camino” se pierde el significado del texto, pero tomándolo con sentido común entendemos que “carne” significa persona y “camino” costumbres o modo de proceder (Lc. 14:26) “si alguno viene a mi, y no aborrece a su padre, y madre…”, al tomar esto al pie de la letra parece ser una contradicción al precepto de amar, pero al entender que los judíos se expresaban con palabras de comparaciones enérgicas, no solo desaparece la contradicción, sino que se puede comprender el verdadero significado. Estos ejemplos demuestran la importancia de entender los modos propios y peculiares del lenguaje escritural.

2. Tomar la palabra en el sentido que indica el conjunto de la frase. Es importante averiguar y determinar cual es el pensamiento especifico que el autor propone al expresarse; haciendo esto entonces se puede determinar el sentido de la palabra en cuestión, teniendo en cuenta la posibilidad de que la palabra está usada en sentido figurado y no literal. Ejemplo Gá. 1.23 “ahora predica la fe que en otro tiempo asolaba”, “la palabra fe” generalmente significa tener plena confianza o creer pero en este caso claramente significa creencia o doctrina del evangelio. Ez. 36.26… “os daré un corazón de carne”, significa darnos una disposición tierna y dócil. Mt. 27.25… su sangre sea sobre nosotros”, aquí el significado para sangre es el de “culpa” o las consecuencias por matar al inocente.

Mt. 26.26… “tomad, comed, esto es mi cuerpo”, aquí se usa el sentido figurado y no el literal, dando a entender que el pan representa su cuerpo.

3. Tomar la palabra en el sentido que indica el contexto. Por contexto se entiende lo que se refiere a los versículos que preceden y siguen el versículo. En el contexto muchas veces hay expresiones o ejemplos que ayudan a aclarar el significado de una palabra oscura, a veces el uso de otra palabra con el mismo significado o de pronto una palabra opuesta o contraria.

Se debe tener en cuenta que el hilo del pensamiento o argumento se puede romper, sea por un paréntesis o por la división de capítulos o versículos. Algunos ejemplos de paréntesis: Ef. 3.8-21; 2.14-18; Ex.11.1-8, lea estas y anote como el verso antes de el paréntesis lleva una continuidad con el que sigue el paréntesis.

El contexto también ayuda a determinar si una palabra o expresión debe tomarse al pie de la letra o en sentido figurado, ejemplo: Ef. 5.32 “grande es este misterio”, el contexto que sigue da la verdadera interpretación, 1 Co. 3.15 “si bien él mismo será salvo, aun así como por fuego”…

4. Tomar en consideración el objeto o el propósito del pasaje o libro en que ocurre la palabra o expresión obscura.

Esto se logra con repetidas lecturas y estudiando el pasaje o libro que ayudará a tener en cuenta la condición de la persona, el grupo e iglesia a quien se dirige, ejemplo: 1 Corintios fue escrita para corregir ciertos errores y problemas de la iglesia misma.

Gálatas y Colosenses fueron escritas para corregir errores que estaban resultando a causa de los judaizantes. La respuesta de Jesús al joven rico… guarda los mandamientos (Mt. 19. 17). Al leer todo el contexto, uno entiende por que solo le citó los que tienen que ver con el prójimo.

5. Se debe consultar con otros pasajes paralelos. Se debe proceder como sigue: en primer lugar el pasaje paralelo, ósea la aclaración de la palabra o frase en el mismo libro u otro libro por el mismo autor, luego se busca en otras porciones o libros de la misma época y por último en el resto de las Escrituras.

Estas reglas se aplican en los siguientes sentidos:

I. PARALELOS DE PALABRA
II. PARALELOS DE IDEAS
III. PARALELO DE ENZEÑANZAS GENERALES

ANEXO DE HERMENEUTICA
Tiempo que abarca la Escritura:
A. 4000 A.C. ADAN - 2000 A.C. ABRAHAM -1000 A.C. DAVID - 500 A.C. ESDRAS – 0 años CRISTO – 90 D.C. Juan muerte.
B. ESCRITORES: 35-40 Variada categoría, educación, y nacionalidad. Sacerdotes como Esdras, pastores como Amós, poetas como Salomón, Estadistas Como Daniel, Profetas como Isaías, Sabios como Moisés, Pablo y Lucas, guerreros como David, pescadores (hombres sin letras) como Pedro y Juan.
C. TEMAS QUE TRATARON:
Leyes como Moisés, historia como Josué, Salmos como David, proverbios como Salomón, profecías como Jeremías, biografías como los evangelios, las cartas como los apóstoles.
D. IDIOMAS EN QUE FUERON ESCRITOS
a. HEBREO: casi todo el Antiguo Testamento.
b. ARAMEO: En la época de Esdras, David, Jeremías, Daniel, Daniel 2.4.
c. GRIEGO: Todo el Nuevo Testamento.
E. FUE ESCRITA EN DIFERENTES LUGARES
Arabia, Chevar, Judea, Asia, Belén, Jericó, y Babilonia.
CONTINENTES: Asia, Europa, y África.
Su lenguaje es por excelencia el mejor: Científico y Literario. Dios fue el primero que encarnó sus pensamientos invisibles en los objetos visibles del universo.

En nuestro estudio presente vamos a considerar LA NATURALEZA Y LAS CARACTERISTICAS DE LA PALABRA DE DIOS.

A. INSPIRACION DIVINA. El testimonio de la Escritura.

A la Escritura se le atribuye la función de ser testimonio y registro de una Revelación Divina.

Abundan los textos de la Escritura en los que se atestigua una revelación especial de Dios. No podemos aducir este hecho como una demostración de que hay un elemento divino en las Escrituras, pero es un dato importante y no podemos despreciarlo. Por ejemplo: el testimonio de una persona acerca de si misma no es decisivo. Puede ser o no ser verdadero de acuerdo a un elemento legal, tal testimonio no puede ser desechado.

Relación de la Palabra de Dios con la historia israelita. Todos los grandes acontecimientos en la historia de Israel, tienen alguna relación con los mensajes divinos. La coherencia y armonía de la Escritura en general. No es simplemente proceso gobernado por una finalidad, como un conjunto en el que las partes encajan entre sí y responden a tal finalidad:

Ciertamente no podemos explicar las Escrituras si no admitimos la realidad de la acción de Dios, tanto en la Revelación, como en la Preservación y ordenamiento. ¿Si Dios existe, no es de esperar que se revele y que la Escritura sé atribuye la función de ser testimonio y registro de esa revelación?

B. CREDIBILIDAD DE LA REVELACION:

Era de esperarse que Dios se comunicara con los hombres de tal modo que estos pudieran tener un conocimiento adecuado de El, de su naturaleza, de sus propósitos, y de sus obras.

Tal conocimiento no podía ser alcanzado por una revelación. No podemos negar que “los cielos cuentan la grandeza de Dios” y el firmamento anuncia la obra de sus manos (Sal. 19:1), y todo esto nos habla de la sabiduría y del Poder de Dios, pero no nos dice nada con respecto a su justicia, misericordia, o sobre sus principios morales, etc.

Solo una intervención de Dios nos puede guiar a un conocimiento de su existencia, de las grandes verdades acerca de su existencia y de la vida del mismo hombre, la pregunta es: “¿se ha revelado Dios?, ¿se ha comunicado Dios con los hombres de modo que pueda comprender y vivir en comunión con El?” (He. 1:1-3).

¿Es ésta afirmación una suficiente base de credibilidad? La respuesta es positiva. Lo que sí debemos tener en cuenta es que la base de credibilidad no radica en argumentos lógicos, así como en hechos que se extienden por toda la historia, debemos recordar que la relación no solo depende de los hechos históricos, si no de manifestaciones verbales de Dios que interpretan estos hechos, por ejemplo: Éxodo, si no tuviéramos la interpretación oral dada por Dios a Moisés (Ex. 3), no tendríamos el significado de este hecho histórico.

Igualmente con la muerte de Jesucristo, sin su explicación Divina este hecho podría interpretarse como otra muerte de un ser humano. ¡Si!, la Palabra de Dios a través del Hijo puede explicar el significado y el misterio de la cruz.
Los grandes actos de Dios son interpretados por Dios mismo y no por los hombres. La credibilidad de la revelación es garantizada por su unidad esencial, en la diversidad de sus formas en su carácter progresivo.

C. REVELACION Y ESCRITURA
La revelación tiene su base en todo lo que la Escritura nos dice y sin ella nada sabríamos. Por lo tanto hay una correlación entre la revelación y la Escritura al respecto. Encontramos en la misma Escritura partes donde Dios mismo directa o indirectamente ordena que se escriba el contenido (Ex. 17:14; 24:4; Dt.17:18; 1 Sa. 8:1; Jer. 30:2; Ap. 1:11-19).

No solo los profetas del Antiguo Testamento si no los apóstoles vieron las Escrituras como el único medio de preservar con fidelidad la revelación dada por Dios. Solo la Escritura podía fijar la revelación de modo permanente; claro que la Escritura no pretende haber recogido todo lo que Dios ha revelado. Pero el material que se ha recogido es suficiente para que se cumpla el propósito de Dios en revelación. Nada esencial ha sido omitido (Dt. 29:29).

D. CONCEPTO DE LA INTERPRETACION:
La inspiración bajo la cual redactaron los escritores de la Palabra de Dios, no es la misma de un pintor, poeta, o escultor en realizar sus obras maestras. La Escritura es obra de hombres “inspirados” por el Espíritu de Dios, con el fin de comunicar el mensaje (2 Tim.3:16).

El termino que se usa para “inspiración, inspirado”, es uno que significa “soplo de Dios”, esto quiere decir que Dios, de alguna manera, ha puesto en estos escritores el hálito de su propio Espíritu creativo, de la misma manera, que cuando sopló aliento de vida en el hombre (Gn. 2:2; 2P.1:20,21), nos muestra que los que escribieron fueron impulsados o movidos por Dios para tal fin.

La versión Nueva Biblia Inglesa bien lo escribe: “por que no fue antojo humano que los hombres de antaño profetizaran, hombres eran pero (inspirados) impelidos por el Espíritu Santo, hablaron las Palabras de Dios”.

La acción de Dios no debe entenderse como un fenómeno de manifestaciones psíquicas, si no la influencia sobre el pensamiento o una guía divina que dirigió la investigación y la reflexión del escrito (Lc. 1:1-3).

La interpretación divina tampoco es como si Dios hubiese dictado palabra por palabra cada uno de los libros de la Escritura.

La inspiración no anula ni la personalidad, ni la formación, ni el estilo de los escritores humanos, si no que usa estos elementos en su revelación. Es muy importante mantener bien equilibrado el doble carácter de la Escritura.

No se debe exaltar cualquiera de sus aspectos por que podrían conducirnos a errar. También debemos recordar que los escritores no se expresan en lenguaje angelical o divino, si no en lenguaje de hombres, esto es en lenguaje propio de cada lugar, época, costumbres y circunstancias. La parte humana de la palabra de Dios es lo que plantea el problema de la interpretación, pero nunca de su credibilidad.

E. INFALIBLE – INERRABLE:
Infalibilidad quiere decir que no induce a errar y que no traiciona el propósito con el cual Dios los inspiró. Inerrable indica la ausencia de error en los libros de la Palabra de Dios. Por lo general se acepta la infalibilidad de la Escritura en todo lo concerniente a cuestiones de fe y conducta y en cuanto a lo inerrable se aplica a hechos históricos en su relación con la obra redentora, pero a veces se lleva lo inerrable a extremos innecesarios afirmando que la Escritura no tiene ninguna clase de errores, ni siquiera los derivados de equivocaciones de los copistas. Pero también hay otros que solo reconocen fidedignidad a la Escritura en lo tocante a materias doctrinales y éticas, y niega lo inerrable en lo tocante a los relatos históricos. En realidad ambas posiciones son extremas.

Al hablar de infalible e inerrable no podemos perder de vista el propósito de Dios en darnos la Escritura; no se trata de proveernos de una enciclopedia donde se puede encontrar información sobre cualquier dato.

La Revelación Divina tiene como propósito dar al hombre el conocimiento de Dios, de si mismo y de su salvación. Algunos ejemplos: las supuestas divergencias entre la Palabra de Dios y la ciencia, desaparecen cuando se entiende que el escritor describe los fenómenos del universo. Según las apariencias sensoriales, comunes en su tiempo como ser: “el sol sale o se pone”.

Tampoco se puede considerar la Escritura como texto documental donde se espera encontrar la exactitud de un documento notarial, por ejemplo: en la genealogía de Mateo, donde está dividida en tres grupos de catorce generaciones cada uno. El propósito no era el de producir meticulosamente una línea genealógica completa, si no mostrarnos la línea de la realeza de nuestro Señor Jesucristo.

Otro ejemplo en Marcos 1:2 donde cita las Escrituras de Malaquías e Isaías, pero atribuye ambos a Isaías.

Aquí, al tener en cuenta la práctica normal entre los judíos de citar varios profetas bajo del nombre del principal, se desvanece el error.

F. L0 PERMANENTE Y LO TEMPORAL DE LA ESCRITURA
Al interpretar la Escritura es importante determinar lo que es de carácter invariable y general, y lo que es o fue transitorio o particular. Decir que todos los textos son de vigencia continua nos puede llevar a graves errores y esto por sus derivaciones ético – sociales y espirituales.

Solo con el ejemplo de la esclavitud y la legislación Mosaica, por no entender lo temporal y lo permanente, llevó a muchos cristianos a defender la esclavitud hasta el siglo XIX.

Igualmente hay muchos que opinan que las personas de color están condenadas a un estado de inferioridad basándose en su interpretación forzada de la maldición sobre Cam, hijo de Noe (Gn.9:22-25). Como distinguir entre lo permanente de lo temporal es cuestión que solo se puede decir aplicando las normas hermenéuticas. Claro, es necesario no ceder a la influencia del relativismo y al enfoque existencialista a tal punto que debilite o desfigure la Palabra Eterna de Dios.

G. LO ESENCIAL Y LO SECUNDARIO: como ya hemos dicho, toda la Escritura es inspirada, pero esto no significa que todos sus textos sean igualmente importante por ejemplo: el pacto de Abraham con Abimelec, no tiene la misma trascendencia con el pacto de Dios con Abraham. Lo mismo podemos decir de los saludos de Pablo en el capitulo 16 de Romanos llena de delicadeza cristiana pero no tiene el mismo significado y riqueza doctrinal en los capítulos precedentes del mismo libro. También debemos tener en consideración los diferentes grados de importancia de los textos escritúrales. Esto de ninguna manera indica que solo lo esencial es inspirado y que lo secundario carece de inspiración. Todas las porciones de las Escrituras responden al propósito divino que determinó su inspiración.

H. PUNTOS CLAROS Y PUNTOS OSCUROS
Hay algunos puntos o partes de las Escrituras que son menos iluminados que otros y hay otros puntos que están envueltos en una penumbra, por ejemplo: ¿Cómo se produjo la caída de satanás? ¿Cómo armonizar las limitaciones de la encarnación de Cristo con la conservación de sus atributos divinos? ¿Es posible ordenar los detalles escatológicos?

Lo que debemos es dar gracias a Dios por la luz que el nos da y donde no hay claridad evitar de encender su propia linterna para dar luz al punto oscuro. El interpreten de la Escritura debe reconocer y recordar con humildad que “solo en parte conocemos y en parte profetizamos” (1 Co. 13.9) y también lo que Deuteronomio dice: “las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios, más las reveladas son para nosotros y nuestros hijos”. (29.29).

En todo trabajo de investigación los resultados del mismo dependen en gran parte del método y el sistema que se usen para desarrollarlo. De igual forma será con cualquier trabajo de la hermenéutica. Por que el modo como uno busca el significado de los textos determina en gran manera la conclusión del mismo.

Esta es una de las razones por las cuales hay tanta variedad de interpretaciones con respecto a unos mismos textos o pasajes de la Escritura. Normalmente un texto solo tiene un significado verdadero; descubrirlo es el trabajo del exegeta.

Por esta razón vamos a considerar los métodos más usados en la hermenéutica escritural.

Método Literalista: este método se basa en que un texto siempre ha de entenderse en su sentido literal. Los que usan este método creen que sólo así se pueden mantener fieles a la Palabra de Dios.

Muchos de los rabinos judíos sentían un profundo respeto hacia la Escritura, la consideraban Sagrada hasta en sus letras, esto es lo que a veces se llama interpretación Mecánica de las Escrituras.

El peligro es que lo lleva a uno a descuidar el fondo histórico de cada texto que es un factor importante en la interpretación. (Sal.130.1) “de lo profundo”… ha sido interpretado de que la oración debe practicarse de la posición más baja posible; en este caso se está ignorando el dramatismo espiritual que está en este Salmo. Otro ejemplo con respecto a los “días” de la creación de que si eran de veinticuatro horas o si eran periodos de tiempo. De igual manera en el capitulo tres de Génesis donde encontramos que en partes es simbólico, así como histórico, por que una realidad histórica puede ser expresada en lenguaje figurado.

Método alegórico: en la Escritura encontramos alegorías pero esto no es el problema, si no la interpretación alegórica que se le da a la Escritura. En esta clase de interpretación no existe respeto para el escritor sagrado o lo que él deseó comunicar, la cual trae como consecuencia que lo interpretado puede variar según las ideas cambiantes del pensamiento de cada época.

K. Globel se refiere a este tipo de interpretación como “arte camaleón”, como método hermenéutico, la alegorización fue puesta en práctica en los primeros siglos de la Iglesia Cristiana.

En ella se destacaron, Clemente y Orígenes, ambos tenían una profunda reverencia por la Palabra de Dios y no negaban un valor al sentido literal, pero creían que solo una interpretación alegórica podía dar un significado profundo y verdadero de los diferentes pasajes.

Este método llegó a tener importancia a lo largo de la historia, hasta la reforma del siglo XVI, las consecuencia fueron fatales; gracias a la solidez de las doctrinas apostólicas el cristianismo se mantuvo en pie.

A medida que la iglesia se fue alejando de sus orígenes, la tradición cristiana fue aceptando elementos ajenos al evangelio. Toda interpretación de la Escritura, por fantástica o descabellada que fuera podía ser aceptada (como hoy lo es igual).

La condición de su aceptación era si estaba en conformidad con el magisterio de la iglesia y no tanto que estuviera de acuerdo con el pensamiento del escritor sagrado.

Cada vez la iglesia se establecía con más autoridad.

El error del método alegórico es que oscurece el verdadero significado de la Palabra de Dios.

Debemos recalcar que la verdadera exegesis consiste en que el interprete saque del texto el pensamiento del autor y “que no meta en el su propio pensamiento con ayuda de una fantasía incontrolada”.

Interpretación dogmática: Es que ninguna interpretación puede estar en contradicción con el dogma y con el magisterio eclesiástico, sea católico o protestante. En este caso “la exegesis vino a ser servidora de lo dogmático y degeneró en una simple búsqueda de textos favorables”. Lo que ocurre es que se ha interpretado partes de la Escritura de una manera artificial, con tal que no contradiga la tradición o sistema, por ejemplo: Juan 3.16: “todo el mundo” ha llegado a ser interpretado como si fuere “el mundo escogido”, otro ejemplo Isaías 1.6, donde el profeta hace resaltar la condición triste a que había llegado el pueblo escogido y no está hablando de la “depravación total” del hombre que si es una doctrina escritural, pero que no es lo que se enseña en este pasaje. Lo que es necesario tener en cuenta es que no es la Escritura la que debe interpretarse con una formulación teológica determinada, si no que es la teología la que debe someterse siempre a los resultados de exegesis de la Escritura.

Himaleos Cheeffey K. admite que los puntos de apoyo para los dogmas sólo pueden actuar como tales si se muestran en relación con el contexto y con toda la Escritura. Cuidémonos de no caer en dogmas sin verdadero fundamento escritural, o en dogmas, fruto de varios prejuicios humanos que tanto daño hace a la iglesia.

Interpretación Liberal: hay muchas escuelas liberales, pero en breve con esta interpretación encontramos que ponen en tela de juicio la autoridad tradicional de las Escrituras y rechazan todas las formas de interpretación por que cualquiera de ellas implica un elemento sobrenatural.

La Escritura es interpretada con criterio histórico muy particular. Las creencias teológicas son creadas por determinadas condiciones sociales, no por intervención especial de Dios.

Lo que ocurre es que en vez de someter los criterios a la Escritura, hacen que la Escritura sea sierva de su pensamiento, ajustando la Escritura a sus propios principios filosóficos, ¡Que el Señor nos guarde de tal peligro!…

Método Histórico - Critico: es encontrar el sentido de los textos escritúrales dentro del contexto de la historia de Israel en el caso del Antiguo Testamento, o de la primeara tradición cristiana, en el Nuevo Testamento. Es el llegar a la interpretación aplicando científicamente la razón histórica mediante sus mejores técnicas.

El método correctamente aplicado es útil. Esta investigación incluye datos tales como: autor, fecha en que fue escrito el libro, las posibles fuentes de información usadas por el autor escritural, el género literario, el fondo histórico, cualquier información arqueológica, etc. Es bueno recordar que el exegeta puede beneficiarse de los logros de este método sin tener que sacrificar una posición conservadora con respecto a la Escritura y su inspiración. I.H. Marshall nos aclara que “una cosa es inciertamente investigar el texto de modo minucioso a fin de descubrir todo lo que realmente dice o implica; algo completamente errado es negarse a creer toda afirmación en el hecha que pueda demostrarse su veracidad. Es aquí donde aparece una clara diferencia entre los puntos de vista llamados conservador y radical.

Pero si es necesario tener en mente que el método histórico-critico es de por si insuficiente para alcanzar la plenitud de significado de un texto escritural.

Nos puede ayudar a entender los elementos externos pero nos deja cortos del mensaje interior.

El Método Gramático – Histórico: tiene por objeto hallar el significado de un texto sobre la base de lo que sus palabras expresan en un sentido llano y simple a la luz del contexto histórico en que fueron escritas.

El trabajo del interprete es el de determinar con mayor precisión lo que el escritor sagrado quería decir.

Debemos recordar que los escritores sagrados sabían bien lo que tenían que decir, conocían bien su lenguaje, con toda su variedad de géneros y estilos, y el significado de lo que decían:

Atribuirle a un pasaje aquello que no está de acuerdo con la intención del escritor, no es interpretar, si no violar el texto. Por lo tanto la primera tarea del intérprete es permitir al escritor sagrado decir lo que diga, y no atribuirle lo que uno piensa que quería decir.



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