martes, abril 17

¿Qué le estas dando tú a Dios?

Dios, es el único bueno y fuera de Él, no hay otro. Dios es infinitamente misericordioso; y grande es su fidelidad, y por su divina providencia, nos da todas las cosas, es por gracia, no es que nosotros lo merezcamos, Dios es condicional, ¿Por qué? Y ¿para que? Pues, para que nosotros aprendamos a depender de El, y que confiemos en sus muchas promesas que tiene para los que le creen.

Nosotros siempre le estamos pidiendo a Dios, y si estamos en dificultades, mucho más le pedimos desesperadamente, pero casi, o nunca, le damos nada a Dios; le tenemos como nuestro sirviente, Dios hazme esto, Dios dame esto, Dios necesito que me des un carro, una casa, una cuenta en el banco, que me des una mujer, o un marido, Señor permíteme que me gane el baloto, señor que tú me des un buen empleo, con un buen sueldo, Dios sáname y sana a fulanito, o fulanita, que esta enfermo (a), señor, mira que mi marido se fue con otra, Padre ¿Por qué no me oyes? Señor ¿Por qué estoy sufriendo tanto?, Dios mío ¿hasta cuando será esta prueba? Señor dame paciencia, y así muchas cosas más que pedimos y le reclamamos a Dios, sin tener el debido derecho de hacerlo, pero como somos unos descarados, no nos ponemos a meditar en lo que nos dice Dios en su Palabra, o no nos dignamos en escudriñar las Escrituras para encontrar las respuestas a nuestros problemas y calamidades.

Jesús dijo: escudriñad las Escrituras; por que a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de mi (Juan 5:39; 2 Timoteo 3:15-17).

Ya dijimos que Dios es condicional. Miremos que condiciones, o cuantas condiciones hay en este pasaje para que Dios nos oiga: “si se humillare mi pueblo”, hay que venir delante de la presencia de Dios, con humildad, no con arrogancia, “sobre el cual mi nombre es invocado”, mire que no estamos invocando cualquier nombre, es el nombre del Dios, creador de todas las cosas, “y oraren”, es en oración que tenemos la plena comunicación con el Dios viviente, fíjese que el mismo Dios dice: “oraren y buscaren mi rostro”; habemos personas que no buscamos el rostro de Dios, y queremos que nos de todo. Y sigue diciendo: “y se convirtieren de sus malos caminos; a veces tenemos veinte o cincuenta años de estar yendo, o formando parte de una congregación y no nos hemos convertido de nuestros malos caminos; Dios manda que nos arrepintamos y nos convirtamos, para que sean borrados nuestros pecados, y así entonces: “yo oiré desde los cielos, perdonare sus pecados y sanare su tierra” (2 Crónicas 7:14). Enumere las condiciones que Dios nos exige en cada promesa que tiene para quienes las acatamos, y le creemos con certeza y confianza; preste mucha atención a estas condiciones: “si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios”, ¿y que es oír atentamente la voz de Jehová nuestro Dios?, pues que pongamos en practica su Palabra, que la vivamos “e hicieres lo recto delante de sus ojos”, no podemos torcernos, “y dieres oídos a sus mandamientos”; dar oído es obedecer todo a cabalidad; “y guardares todos sus estatutos”, guardar es tener siempre presente el mandato de nuestro Dios, conservar el temor en todo momento, y seamos preservados de toda enfermedad (Éxodo 15:26).

¿Desea tener prosperidad en todo? Mire bien lo que dice la Palabra: “amaras, pues a Jehová tu Dios, y guardaras sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos, todos los días” (Deuteronomio 11:1). “Ahora, pues, Israel, ¿Qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová tu Dios, que andes en todos sus caminos y que lo ames y sirvas a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma; que guardes los mandamientos de Jehová y sus estatutos, que yo te prescribo hoy, para que tengas prosperidad?” (Deuteronomio 10:12,13). Siempre se oye que Jehová Dios prospera, por que de Jehová es el oro y la plata, se enseña que Jehová provee, se enseña que nadie que asista a una iglesia, debe ser pobre, que nadie debe enfermarse, que nadie va a tener necesidad de nada; todo esto puede ser cierto, pero Jesús dijo en casa de Simón: “Siempre tendréis pobres y necesitados con vosotros”.

El apóstol más consagrado estaba enfermo; más bien a las gentes hay que predicarles y enseñarles como prosperar espiritualmente, enseñarles como obtener la prosperidad y enseñarles a no descuidar una salvación tan grande. Todas y cada una de las promesas que están en la Sagrada Escritura son para los verdaderos y auténticos hijos de Dios y de los verdaderos y auténticos discípulos de Jesucristo.

Ya dejémonos de seguir engañando a los pobres incautos, e ignorantes en cuanto a lo que dice la Palabra de Dios, ya dejémonos de tanta pedidera y de tanto mendigar; porque si somos verdaderos hijos de Dios, tenemos el poder, si somos verdaderos discípulos de Jesucristo tenemos la autoridad, si estamos consagrados, tenemos la fuerza y la unción del Espíritu Santo.

¿Qué le estás dando tú a Dios? El te dice: “hijo mío dame tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos” (Proverbios 23:26). Jesucristo nos recomienda a los pedigüeños: “buscad primeramente el reino de Dios y su justicia”; así que tenemos que hacer estas dos condiciones, cumplirlas a cabalidad, y Dios nos va a añadir muchas cosas buenas (Mateo 6:33). Si tú le cumples a Dios, El va a derramar bendiciones sobre ti, y tú casa hasta que sobreabunde.

La Palabra de Dios dice: “a los ricos de este siglo mando que no sean altivos, ni pongan la esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos”; “porque la bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella” (Proverbios 10:22). Dios cumple sus promesas, de acuerdo a tu fidelidad, de ti depende todo.

¿Qué le estas dando tu a Dios? ¿Oras en todo tiempo como dice la Escritura? ¿Ayunas como lo manda la Palabra? ¿Haces vigilia de oración, conforme a lo que mandan las Escrituras? ¿Cómo es tu salir y tú entrar, como está tu testimonio? Tienes que sacar al mundo de ti, y ser una verdadera nueva criatura en Cristo Jesús. Consagra tu vida a Dios, y así, no tendrás que seguir con la pedidera.

J51882934 www.jesucristolaunicaesperanza.blogspot.com

No hay comentarios: