MINISTERIO
DE LA IGLESIA
1.
DEFINICION
Iglesia
puede ser definida como la compañía de los verdaderos y auténticos
“cristianos”, según el catecismo de
Nowuel – la Iglesia
es la sociedad universal de todos los fieles predestinados por Dios desde la
eternidad para la “vida eterna”. La iglesia es “la comunidad viva del viviente Jesús”.
La palabra Iglesia para algunos puede significar “un edificio” – para otros
conlleva una idea de jerarquía (quien manda en la Iglesia); en tercer lugar
aparece el aspecto “confesional”, y finalmente para el Cristiano el sentido
bíblico de Iglesia – es el de una comunidad Cristiana.
2. SIGNIFICADO
Se
deriva del término griego que quiere decir llamado fuera. Esta palabra tiene un
doble significado:
a.
En círculos griegos seculares significa una asamblea pública de aquellos
ciudadanos que respondían al llamado del mensajero oficial o heraldo. Así se
emplea en Hechos 19:32-39.
b.
En la Septuaginta
se emplea a menudo para traducir la palabra hebrea qahal que significa
congregación de Israel (1 Reyes 8:14; 1 Crónicas 13:2-4; Salmos 22:22. También
en Hechos 7:38 donde se traduce por congregación). El Nuevo Testamento llega a
combinar las dos ideas y da el concepto de Iglesia el significado de una
democracia - teocrática de los llamados, ósea el pueblo o congregación de los
llamados de Dios.
3. CONSEPTO
DE LA IGLESIA
La
Iglesia no es una organización, es un organismo vivo,
lo que importa es su vida y no tanto su estructuración. Aun que no se debe
ignorar que toda forma de vida muestra un orden maravilloso, esto es la
adaptación de sus partes y la coordinación de sus funciones, claro que una
Iglesia por bien organizada que esté, si se carece de vida espiritual es una
Iglesia “difunta”. La organización no sustituye la vida pero es indispensable
para su mejor desarrollo, - por ejemplo: Israel, no fue suficiente la fe y el
valor de Moisés, fue necesario una organización (Éxodo 18:13-27; Deuteronomio
1.9-18 y Números 1:4), David en el templo (1 Crónicas 22:2-19), la Iglesia en el Nuevo Testamento
(Hechos 6:1-6, 14:23, 1 Corintios 14:40).
4. CARACTERISTICAS
DE LA VERDADERA
IGLESIA
La
verdadera Iglesia es toda la congregación de personas cristianas dispersas a
través del mundo y por ser tales tienen ciertas características que los
distinguen:
a. Unidad
Se
halla en la vida unida a Cristo que es la cabeza (Gálatas 3:28). La unidad
nunca se ha demostrado mediante una organización o uniformidad de prácticas
(Efesios 2:15, 16, 21; 4:1-6, 12).
b. Santidad
Es
santa, pura y apartada para Dios, se limita a los que están en Cristo y manifiestan
el fruto del Espíritu Santo (Efesios 1:1; 4:17, 32; 5:25-27; Filipenses 1:1).
c. Catolicidad o
Universalidad
Consiste
en que se compone de todas las naciones,
pueblos, razas. Se proclama a Cristo en todas partes y su vida es independiente
de lugar o tiempo (Apocalipsis 7.9).
d. Apostolicidad
Por
que es fiel a la enseñanza de los Apóstoles, y a la preservación de la
integridad de las doctrinas del Nuevo Testamento (Hechos 2:42).
e. Autoridad
Aunque
está sujeta a Cristo y al Espíritu Santo, se autoriza a la Iglesia para:
-
Proclamar
el evangelio (Mateo 28:19-20).
-
Exponer
la verdad (Hechos 15.28).
-
Exhortar,
corregir a los errados (Mateo 18:15-18; 1 Corintios 5.4-5)
-
Celebrar
las ordenanzas (Hechos 2:41; 1 Corintios 11:17-34)
f. La fe
Los
que creyeren, los creyentes, son expresiones sinónimas que se refieren a la Iglesia. En respuesta a la
confesión de Pedro, Cristo prometió establecer a su Iglesia. Esta fe se expresa
en el bautismo (Hechos 2:44; 4:32; 5:14; 1 Timoteo 4:12; Mateo 16:18; Hechos
2:41; Hechos 8:12-36; 1 Corintios 12:13).
g. Compañerismo
Si
cada creyente está verdaderamente unido a Cristo, de igual manera están
vitalmente unidos unos con otros.
Su
máxima expresión es la Cena
del Señor. (Romanos 12.5; 1 Corintios 12:12; Hebreos 10:25).
5. FUNDACIÓN
DE LA IGLESIA
La
Iglesia
ha sido fundada por Dios mismo, la
Trinidad toda interviene explícitamente en la fundación de la
iglesia de Cristo.
-
El
Padre: Elige, sella y llama sus elegidos para formar la Iglesia (Isaías 45:4).
-
El
Hijo (Jesucristo): redime, compra la
Iglesia rescatándola de la esclavitud del pecado y de Satanás,
al precio de su sangre (Juan 10:11).
-
El
Espíritu Santo: regenera y abre la puerta. El Espíritu Santo infunde vida,
movimiento y unidad en la verdadera Iglesia. (Juan 3:3, 5, 8).
6. FUNDAMENTO
DE LA IGLESIA
En
1 Corintios 3:11, Pablo aclara que “nadie puede poner otro fundamento que el
que está puesto”, el cual es Cristo; ¿Pero puesto por quien? Pues por Dios
mismo, veamos a Isaías 28:16, por lo tanto, toda la edificación doctrinal de la Iglesia debe basarse en ese
fundamento. Los apóstoles fueron testigos personales y aun son testigos
insustituibles del Cristo Muerto y Resucitado. Sobre ese fundamento de los
apóstoles se levanta todo el edificio de “piedras vivas” que es la Iglesia (1 Pedro 2:5).
7. ¿CÓMO
REPRESENTA CRISTO A SU IGLESIA?
En
la Palabra de
Dios encontramos varias metáforas utilizadas por Jesucristo, que nos muestran
distintas facetas o imágenes de la
Iglesia:
a. IGLESIA COMO UNA
PLANTA
I. Como un grano de
mostaza
Aquí
la verdad tiene que ver con el crecimiento de la Iglesia (Mateo 13:31-32).
II. Como un grano de
trigo
Aquí
se nos habla del desarrollo lento, progresivo y silencioso de la iglesia, así
como de los peligros que enfrenta siembra, crecimiento y fruto (Marcos 4:26).
Solo el grano que muere dará cosecha (Juan 12:23-28; Romanos 4:10; 8:13-16).
Peligro que enfrenta la
Iglesia… (Conjunto de buenas semillas). Con el mundo y
Satanás. (Mateo 13:24, 30, 36 – 49).
III. Como una vid
Juan
15:1-5; Salmo 80:8-9; Isaías 3:14; 5:1-7; 27: 2, Jeremías 2:21; 12:10; Ezequiel
15:2, Oseas 10:1.
b. LA IGLESIA COMO UN EDIFICIO
“Edificaré
mi Iglesia” (Mateo 16:18). Cristo es la “piedra angular”, la “roca”, el
“cimiento estable”. Los Apóstoles son los cimientos y los creyentes todas las “piedras
vivas” edificadas sobre el fundamento de los apóstoles (1 Corintios 3:9-11;
Efesios 2:20, 1 Pedro 2:6-7; Apocalipsis 21:14. En ésta metáfora encontramos
cuatro verdades:
I.
Cada creyente es como una piedra sacada de la cantera del mundo y labrada antes
de ser colocada en el edificio.
II.
Cada buen creyente como piedra viva avanza hacia su meta de crecimiento
(Efesios 4:16).
III.
Cada creyente como piedra personal tiene su configuración (carácter,
temperamento, dones, cualidades) que se ajustan a las peculiaridades de las
demás piedras, gracias al Divino Arquitecto.
IV.
La iglesia es un edificio que protege o cobija a las ovejas. La Iglesia es un templo donde
se rinde culto al Dios Viviente. (1 Corintios 13:16,17; 2 Corintios 6:16;
Efesios 2:21; 1 Timoteo 3:15; Marcos 17:17; Juan 2:16).
c. LA IGLESIA COMO UN CUERPO
Esta
metáfora se encuentra en las epístolas paulinas. La enseñanza de esta metáfora se
resume en los aspectos siguientes:
I.
Una unidad viva e indivisible.
II.
Una unidad completa en si mismo.
III.
Una unidad organizada y en crecimiento.
IV.
Una unidad en la diversidad.
V.
La iglesia como cuerpo está sometida a su cabeza que es Jesucristo.
d. LA IGLESIA COMO UNA NOVIA O ESPOSA
En
el Antiguo Testamento Jehová aparece como el marido de su pueblo Israel (Isaías
54:4-5; 62:5; Ezequiel 16:8; Cantares). En el Nuevo Testamento Cristo aparece
como el Esposo de su Iglesia, y el amor de Cristo para su esposa se demuestra
en su muerte por ella (2 Corintios 12:2, Efesios 5:25, 26, 32: Apocalipsis
19.7-8; 21:2-9; 22:17; 2 Pedro 2.9; Apocalipsis 20:4-6). Cristo es la cabeza de
su Iglesia, y ésta permanece sujeta a Cristo, obedeciendo en todo. Así la unión
será perfecta y de ésta unión fluirá toda la pureza y santidad de Él. Esta
unión es semejante a la que existe entre el Padre y el Hijo (Juan 17).
e. LA IGLESIA COMO UN REBAÑO
En
el Antiguo Testamento Jehová se presenta como Pastor de su pueblo escogido Israel.
Es un cuadro lleno de sentido siendo Israel un pueblo con una vocación
pastoril. Jesús utiliza esta metáfora en sus enseñanzas y en el evangelio de
Juan capitulo 10 encontramos la imagen del Pastor y el rebaño con un sentido
más profundo.
Jesús
es el Pastor que “llama”, “saca”, y “conoce” a sus ovejas.
Hay
que tomar con cuidado esta metáfora para evitar ser desviado del resto de la Palabra de Dios. (Salmo
23; 74:1; 79:13; 80:1; 95.7; Isaías 40:11; Ezequiel 11:7; 9, Mateo 26:31, Lucas
12:32; 1 Pedro 2:25, 5:4; Efesios 4:11).
8. LOS
OBJETIVOS DE LA IGLESIA
La
Iglesia
es el Cuerpo de Cristo por medio del cual Dios se expresa al mundo. La Iglesia está en el mundo
pero no es del mundo.
¿Qué
es lo que se propone Dios al mantener la Iglesia en el mundo? ¿Cuales deberían ser sus
actividades? ¿Cuáles son los objetivos que Dios tiene para su Iglesia? Al
estudiar la Escritura vemos que la
Iglesia está en el mundo para cumplir una santa misión que
es:
a.
Ministrar a Dios: Rendirle culto,
alabanza y adoración (Juan 4:23, Romanos 12:1; Hebreo 13:2).
b.
Ministrarse así mismo: alimentar una
vida, es la edificación del cuerpo (Efesios 4.11-16, 1 Corintios 12:14; Romanos
12:4-10; Gálatas 6:10; Filipenses 1:6; 1 Tesalonicenses 5:23-24).
c.
Ministrar al mundo: Multiplicación
de vida y evangelización, fomentar la expansión del Reino de Dios (Lucas 24:27; Mateo 28:16-20; Marcos
16:15-16; Hechos 1:8).
d.
Mantener al alto la verdad del evangelio,
es columna o valuarte (1 Timoteo 3:15); la iglesia es:
I.
Producto de la verdad (1 Pedro 1:23; Romanos 10:17).
II.
Guardián y heraldo de la verdad (Hechos 20:20-27).
III.
Intérprete de la verdad (Hechos 8.35).
9. LOS
MIEMBROS DE LA IGLESIA
Según
el Nuevo Testamento la Iglesia
es la “congregación de los creyentes” cuya cabeza es Jesucristo. Una verdadera congregación
en la Iglesia
local implica la unión vital con Cristo, la Cabeza, mediante el nuevo nacimiento y una
genuina conversión, “nacer del agua y del Espíritu”. Solo Dios conoce el
corazón del hombre y por lo tanto puede haber en la Iglesia local algunos que
no son verdaderos conversos, por que les falta “nacer de nuevo”, “nacer del
agua y del Espíritu”. (2 Timoteo 2:19, 1 Juan 2:19; Efesios 4:14, 1 Timoteo
4:1, Mateo 13:38).
La
Iglesia
es un cuerpo espiritual que consta únicamente de los regenerados por el Espíritu Santo.
a. Relación con la
cabeza.
Cristo
es la cabeza de la Iglesia
(Efesios 1:22; 5:23; Colosenses 1:18, Efesios 4:15; Colosenses 2:19).
-
La
idea de cabeza implica que Cristo es el Jefe Supremo, el Señor Soberano,
Propietario Absoluto de la
Iglesia que es su cuerpo.
-
La Iglesia recibe el suministro de energía
espiritual por medio de los diversos dones del Espíritu Santo. La Iglesia es la Plenitud de Cristo
(Efesios 1:23). (No es que añada algo a Cristo sino que es la expresión Plena
de Cristo.
-
Cristo
da vida al cuerpo (Juan 1:4), unidad (Efesios 4:16) y movimiento (Efesios 4:13,
15, 16; Colosenses 2:19).
b. Relación de los
miembros entre si.
-
El
contacto y enlace por medio de los ministerios ejercidos de acuerdo a los
dones.
-
Cada
miembro debe mantener su “don vivo y activo”. (2 Timoteo 1:16; Romanos 12:6).
-
Cada
miembro debe ejercitar los dones mediante el amor (1 Corintios 12:31; 13:1) y
con el poder del Espíritu Santo (Hechos 1:8).
-
Cada
miembro debe usar sus dones para adquirir la plenitud de su personalidad
espiritual y para bien del cuerpo.
c. Cualidades de los
miembros.
-
Es
regenerado por el Espíritu Santo, redimido por la sangre de Cristo y salvo de
gracia por medio de la fe.
-
Es
su costumbre asistir a los cultos (reuniones por amor al Señor),
voluntariamente.
-
Es
activo, ejercita los dones para provecho común no para “él”.
-
Lee,
es lector, estudia, escudriña, es estudiante, medita en la Palabra de Dios.
-
Es
una persona que dobla rodillas buscando la comunión con Dios, a través de la
oración y el ayuno, “Es la respiración del alma”, o la “gran fuente de energía”,
el poder que lo mueve todo.
-
Es
un dador alegre, se hace amar de Dios. La espiritualidad y la comunión del
miembro se ve en la medida de su generosidad.
-
Es
ganador de almas para Cristo, no debe ser perezoso, envidioso, codicioso,
avaro; debe poseer la aptitud de los cuatro leprosos en 2 Reyes 7:8-9.
d. ¿Como se obtiene la
unión de los miembros?
-
En la Iglesia universal: por medio del nuevo nacimiento (Juan
3:3, Hebreos 11:6).
-
En la iglesia local: por medio del nuevo nacimiento, nacer
del agua y el Espíritu (Juan 3:3, 5, 6).
-
Por el bautismo en aguas (Hechos 2:38; 10:47).
10. AUTORIDADES
DE LA IGLESIA
La
autoridad conlleva cierta primacía o dominio, sea por derecho de creación o por
conquista. También hay otra clase de autoridad, y es aquella que es delegada
por una autoridad superior. Es importante y necesario entender esto último por
que la verdadera autoridad de la Iglesia solo la tiene Dios
y más concretamente de la siguiente manera:
-
Por
la Palabra de
Dios, como única forma inapelable.
-
Por
Jesucristo, el Hijo de Dios, como único Señor Gobernador.
-
Por
el Espíritu Santo, como único principio vital y vicario de Cristo en la Tierra.
a. La Palabra de Dios: es el único e inapelable tribunal en
materia de fe y conducta. La Palabra
de Dios como autoridad es el mensaje de salvación y determina la doctrina de la Iglesia. Constituye
la totalidad de la revelación especial de Dios al ser humano.
b. Jesucristo, el Hijo de Dios, Señor y Rey de la Iglesia por derecho de
creación y fundación y por derecho de Matrimonio.
c. El Espíritu Santo es
Dios. El único principio
vital, vicario de Cristo en la Tierra. Por
recepción de un mismo Espíritu hemos sido hechos miembros de un solo cuerpo de
Cristo. Cristo es la cabeza vivificante de la Iglesia por su Espíritu.
11. LA IGLESIA
Y EL ESPIRITU SANTO
Encontramos
en Génesis 1:2 que el Espíritu Santo participó en la obra de la creación (Job
26:13; 33:4; Salmos 104:30). también la Revelación Divina
de la Palabra
de Dios, es obra del Espíritu santo. Es una obra en dos sentidos.
-
Inspiró
a los hombres para que escribiesen correctamente la Palabra de Dios. (2 Samuel
23:2; Isaías 59: 21; Juan 14:26; Hechos 28:25; 2 Pedro 1:20,21).
-
Ilumina
a quien lee la Palabra
de Dios (Juan 14:26; 16:13; 1 Corintios 2:10-12). El Espíritu Santo también
capacita de una manera especial a las personas para realizar una obra
particular (Éxodo 31:15; Números 27:16; Jueces 6.34, 1 Samuel 16:13).
a. El Espíritu Santo y
los dones
La
ignorancia acerca de los dones del Espíritu Santo puede ser la causa principal del
retraso de la Iglesia
de hoy (1 Corintios 12:1).
¿Qué es un don
espiritual? Es un
atributo especial que el Espíritu Santo da a cada miembro del cuerpo de Cristo;
según la gracia de Dios para usarlo dentro del contexto del cuerpo, no para él
como algo exclusivo, por que es pecado.
¿Quién tiene los dones
espirituales? ¡No
todo el mundo tiene dones espirituales!... los infieles no los tienen, pero
todo cristiano que se ha entregado a Jesucristo, y verdaderamente es miembro de
su cuerpo, tiene uno o varios dones.
¿Qué debemos hacer con
los dones? Descubrirlos,
desarrollarlos y usarlos correctamente. Todo cristiano que desea hacer la
voluntad de Dios, necesita descubrir los dones espirituales. “descubrir”, viene
antes de “desarrollar”, por que los dones espirituales son recibidos y no
conseguidos con esfuerzos (1 Corintios 12:11).
Los
dones son recibidos de gracia y como tal proceden de Dios, sin relación con el
grado de merito o santificación que halla alcanzado el receptor.
Al
descubrirlos, hay que desarrollarlos y usarlos para la gloria de Dios (1 Pedro
4:10, 11) y habrá un crecimiento en la Iglesia como conjunto (Efesios 4:16), igualmente,
el cristiano irá madurando (Efesios 4:13-16).
b. Mayordomía de los
dones
En
1 Pedro 4:10 se lee claramente que el cristiano es mayordomo de sus dones
espirituales, y en el sentido del Nuevo Testamento es una responsabilidad
tremenda por que significa que se tiene que rendir cuenta de ellos (1 Corintios
4:2; Mateo 25:14-30). Cada don es un recurso que debemos usar y del cual
tendremos que dar cuenta el día del juicio (1 Corintios 3:9-15).
c. Fruto del Espíritu
Santo
El
termino “fruto” es usado en un sentido figurado (Juan 15 y Gálatas 5).
Jesucristo espera que cada uno de nosotros, su pueblo, lleve fruto. En Gálatas
5 se habla del fruto del Espíritu Santo y no debemos confundirlo con los dones
del Espíritu Santo. El fruto del Espíritu Santo es el resultado natural y
esperado del cristiano.
Es responsabilidad de cada verdadero y
autentico cristiano desarrollar el fruto del Espíritu Santo, mientras que los
dones espirituales definen lo que el creyente cristiano hace, el fruto del
Espíritu ayuda a definir lo que el cristiano es. El Fruto del Espíritu es un
requisito para el ejercicio efectivo de
los dones espirituales.
Los
dones sin el fruto del Espíritu no valen nada en absoluto (1 Corintios 13).
12. MINISTERIOS
EN LA IGLESIA
La
palabra “ministerio” significa servir, por lo tanto es uno que está en el
ministerio, es uno que sirve; es servidor o criada, o sea es una persona que
está al servicio de otras. El término en el Antiguo Testamento, se usa normalmente
con respecto a aquellos que sirven en el templo (Éxodo 24:13; Josue 1:11).
En
el Nuevo Testamento se usa el término “diakonos” para referirse también a aquel
que es servidor (Filipenses 1:1). Pablo en 1 Corintios 12:4-6 dice: “hay
diversidad de dones, pero el Espíritu es el mismo y hay diversidad de
ministerios pero el Señor es el mismo y hay diversidad de operaciones pero Dios
que hace todas las cosas en todos, es el mismo”.
Vemos
que el Espíritu Santo es quien imparte los dones, mediante los cuales podemos
ejercitar los ministerios o diacohias del Señor.
Siendo
Dios, como dice el apóstol, quien como fuente primaria de la vida y de la
acción, obra de todo en todos, podemos ver que cualquier ministerio que se
ejercita en virtud del don recibido conforme a la medida que el Espíritu
distribuye a los miembros de la verdadera Iglesia, deberá glorificar siempre a
Dios dador del mismo.
Es
importante distinguir entre ministerio y oficio. El primero se ejercita en
virtud del don recibido del Espíritu Santo; mientras que el segundo se lleva
acabo por una asignación. Ambos, tanto el oficio como el ministerio se pueden
hallar en una sola persona, por ejemplo: Felipe era diácono por oficio y
evangelista por ministerio (Hechos 6:5, 8:5,26; 21:8). En Efesios 4:11-16
encontramos cinco ministerios y estos han sido dados al cuerpo de Cristo (la Iglesia) para su
edificación; veamos brevemente cada uno de estos ministerios:
a. Apóstol
Procede
del griego APOSTOLOS del verbo APOSTELLO que significa “enviar” o “despachar”
(delegado mensajero). Fue un titulo dado a Cristo (Hebreos 3:1), el apóstol es
elegido (Mateo 10:14), es un mandato (Marcos 16:15).
El
apóstol debe plantar o fundar iglesias, ningún apóstol se queda como pastor por
tiempo definido, tampoco de tiempo completo.
El
apóstol debe visitar y animará a las iglesias (Hechos 15:36). Debe llevar una
vida de oración y ayuno y de mucha fe (Filipenses 1:4). El apóstol (verdadero)
debe usar todos los dones del Espíritu y estar lleno del fruto del Espíritu (2
Corintios 12:12). La persona escogida y llamada al apostolado deberá poseer una
buena disposición hacia su labor y en especial tener un claro conocimiento de
las bases de su misión. Una buena presentación personal y una conversación agradable, ser honesto en
todo.
b. Profeta
Del
hebreo “nabiprofeta” que quiere decir “anunciar” o “proclamar”. Del griego
“PROFETES” = vidente. Es el medio por el cual Dios comunica un mensaje. Es
recibir directamente la
Palabra de Dios y darla a conocer a uno o a muchos
(Deuteronomio 18:18). el ministerio es definido (1 Corintios 14:3). El
ministerio de profeta es usado para: edificación, conocimiento de verdades bíblicas.
Exhortación con amor y razonamiento bíblico. Consolación por medio del Espíritu
Santo. La labor del profeta se caracteriza por lo siguiente:
La
profecía es orden (1 Corintios 14.29-33). La profecía es razonada (1 Tesalonicenses
5:20,21). El profeta recuerda todo lo que ha dicho (Juan 14:26; 16:13).
Nota.
En
la Iglesia de
hoy casi no se ejerce la profecía, pues se cree que predicar es profetizar,
pero usualmente predicar es enseñar.
El
ministerio de la profecía tiene sus requisitos:
Está
sujeto al Espíritu Santo (1 Pedro 4:11, Mateo 10:19-22). No depende de la
elocuencia o la homiletica (1 Corintios 2:1-5; 4:19,20). Se manifiesta más
ampliamente y con verdadero poder en el Antiguo Testamento.
En
el Nuevo Testamento se manifestó el día de Pentecostés (Hechos 2:4) “todos
hablaron”. (Romanos 12:6). La profecía no es exclusiva de los hombres.
En
el Antiguo Testamento se mencionan seis mujeres profetizas: María la hermana de
Moisés (Éxodo 15:20). Débora Gobernadora
de Israel y Profetiza entre los jueces (Jueces 4:4), Hulda dio palabra a Josias
(2 Reyes 22:14, 2 Crónicas 34:22), Noadías profetiza falsa (Nehemías 6:14), la
mujer de Isaías (Isaías 8:3). Ana (Lucas 2:36-38). La Profecía la da Dios a
través de un verdadero siervo sin importar su sexo, lo que importa es que el
canal receptor esté limpio y puro (1 Corintios 11:5). Pero bajo la autoridad de
un líder varón.
c. Evangelista
Del
sustantivo griego EVANGELION que significa (buenas nuevas) o noticias, verbo
EVANGELIZO que es anunciar o proclamar.
La
labor primordial del evangelista es:
-
Revisar
las iglesia locales (2 Timoteo 1:6).
-
Soportar
aflicciones (2 Timoteo 4:5)
-
Ser
un verdadero y auténtico ministro (1:11-13)
-
Enseñar
y predicar con eficacia (2 Timoteo 4:2)
-
Cumplir
los requisitos (Tito 1:5-11)
El
trabajo del evangelista puede darse de dos formas:
-
En
masa o congregacional
-
Personal o discipulado
La
persona evangelista debe distinguirse siempre por:
-
Vida
de oración y ayuno e intersección.
-
Cabal
conocimiento de las Escrituras. Estar al tanto de los sucesos mundiales.
-
Testimonio
claro, diáfano, e irreprensible.
-
Excelente
estado anímico, no enfermizo.
-
Excelente
presentación personal.
d. Pastor
Del
griego POIMENEAS, pastorear, cuidar, guiar, enseñar. Hay varios términos
griegos para denominar a un pastor: HIERATAUMA = sacerdote (1 Pedro 2:9) –
CRISMA – unción del Santo (1 Juan 2:20), EPITHESIS, con oficio o comisión (Hechos
1:8). Siempre se habla en plural, por eso en las iglesias hay más de uno.
El
ministerio del pastor debe concentrarse en:
-
Conocimiento
pleno de su responsabilidad de la
Palabra de Dios.
-
Oración,
ayuno y acción de fe.
-
Ganar
almas para Cristo.
-
Tener
un buen testimonio que hable por él.
-
Dinamismo
y eficacia en su labor (Juan 10:1-16; Salmo 23).
La
autoridad del pastor se manifiesta así:
-
Es
el superintendente de la disciplina.
-
Preside
todas las reuniones locales de la
Iglesia.
-
Ejerce
todo el poder ejecutivo congregacional.
-
Debe
ser sostenido económicamente por la congregación.
-
Debe
siempre buscar la oveja o la “cabra” que falte, no echarlas por que no son de
él, son de Jesucristo.
e. Maestro
Del
griego RABÍ, maestro, escriba, doctor, AYO – instructor – o guía (Gálatas 3:24).
El
ministerio del maestro se limita a lo siguiente:
-
Vida
de oración y ayuno.
-
Conocimiento
intelectual, bíblico y secular.
-
Testimonio
bien claro y abierto.
-
Capacidad
de enseñar (Tolerancia, paciencia).
-
Amor
a los demás (entender y comprender, dominio propio).
-
Humildad
espiritual (indispensable en consejería).
-
Rechazar
divisiones (no enfatizar en pequeñeces).
-
Adquirir
dominio de si mismo (Santiago 3:1).
El
maestro debe ser sostenido por la congregación (Tito 3:13-14).
El
ministerio es un servicio para el crecimiento de la Iglesia y para su
edificación, mientras que los oficios son para el bien u orden de la misma.
Veamos
ahora algo acerca de los oficios:
Los
oficios son necesarios dentro del cuerpo de Cristo y por lo tanto, debemos
valorarlos como tales. Todo el que sirve en estos deberá responder a Dios por
su trabajo u oficio asignado.
A
continuación se incluye una breve descripción de los principales oficios que se
mencionan en la Escritura, como son el anciano y de diácono.
a. Los Ancianos (Hechos
14:23)
Del
griego PRESBYTEROS que significa “principal”, del hebreo ZAQUEN que significa
“autoridad”.
Los
ancianos son escogidos entre los miembros de la misma congregación (no por voto
popular o suerte) y puestos por un tiempo indefinido por siempre. Las
principales funciones de los ancianos son (1 Pedro 5:13) apacentar la grey de
Dios, orar por los enfermos espiritual y corporal, visitar y discipular los
miembros de la congregación. Guardar el orden en medio de la congregación y no
permitir argumentos o críticas. Las funciones de los ancianos se desempeñan
voluntariamente y no por fuerza, no por ganancia deshonesta sino con ánimo
voluntario, dando ejemplo.
Hay
dos clases de ancianos: los que se sostienen a sí mismos y a sus familias y aquellos que son
sostenidos por la Iglesia
(1 Timoteo 5:17-18).
Para
mayor claridad respecto a los requisitos de los ancianos leer Tito 1:5-11,
Romanos 12:6-16.
b. El Diácono
Viene
del griego DIAKONOS que significa siervo o ministro. En el Nuevo Testamento se
usa treinta veces así:
4
veces diácono asistente, 6 veces siervo ayuda, 20 veces ministro auxiliar.
Los
deberes actuales del diácono son:
-
Orar
para los cultos
-
Dar
la bienvenida a los nuevos creyentes.
-
Motivar
a los que se han alejado, ¡traerlos con amor¡
-
Ofrendar.
-
Dar
el diezmo y las primicias fielmente.
-
Mantener
la disciplina de la Iglesia.
-
Mantener
un espíritu de unificación.
El
ministerio del diácono (niza) se reduce (ahora) a la administración de la Iglesia local,
administración de la propiedad (asuntos temporales). Mantenimiento del culto
(oración y palabra).
Cuando
el diácono es una mujer (1 Timoteo 3:11) debe estar sujeta al varón y ser
testimonio en todo su proceder. El diácono debe llenar los requisitos de 1
Timoteo 3:8-13.
13. LAS
ORDENANZAS DE LA IGLESIA
Las
ordenanzas o sacramentos operan como símbolos de fe, y expresan nuestra profesión.
Ellos sellan nuestra obediencia y dedicación al Señor Jesucristo.
¿Sacramento
u ordenanza?...
La
palabra sacramento significa en su origen, el juramento de obediencia hasta la
muerte que los soldados romanos proferían a sus jefes militares. En este
sentido estamos de acuerdo, pero es preferible usar el término ordenanza, por
que dichos ritos simbólicos fueron ordenados e instituidos por el Señor Jesucristo y por el
sentido equivocado que el término sacramento ha llagado a adquirir con el
correr del tiempo. Solamente el Bautismo y la Cena del Señor deben considerarse como
instituidos por el Señor Jesucristo como ritos simbólicos perpetuamente
obligatorios en todas las Iglesias de Cristo.
a. El Bautismo
El
Nuevo Testamento nos dice: que los que habían creído y se habían arrepentido,
eran los que recibían el bautismo (Hechos 2:37-41). Lo cual indica claramente
que no nos bautizamos para salvarnos, sino para confesar que somos salvos. Por
lo tanto el bautismo no es necesario como remedio de salvación, sino precepto, o
sea por que así esta mandado por el Señor Jesucristo (Mateo 28:19). Antes de
bautizar a un converso es necesario que tal persona de muestras suficientes de haber “nacido de nuevo” y de conocer el
mensaje fundamental de la salvación. El bautismo de agua es el símbolo de una vida
renovada y purificada la cual es realmente producida por el Espíritu Santo,
mediante la regeneración, santificación interna.
b. La Cena del Señor
La
Cena
del Señor es una ordenanza cristiana, ósea un rito simbólico instituido por
Jesucristo. Para ser celebrada a perpetuidad por su Iglesia (Lucas 22:19; 1
Corintios 11.24-25). La Cena
del Señor era celebrada con regularidad en la Iglesia primitiva. En
Hechos 20:7 nos dice el apóstol que el “primer día de la semana”, reunidos los discípulos
para partir el pan observaban la
Cena del Señor.
¿Quiénes
pueden y deben participar en la
Cena del Señor?... Todos los miembros de una Iglesia local.
Como
nadie puede ser miembro de una Iglesia local sin ser bautizado, se sigue que sólo
los legítimamente bautizados pueden ser admitidos a la Mesa del Señor. Los elementos
constitutivos de la Cena
del Señor, nos recuerda el cuerpo de Cristo, quebrantado y ofrecido por los
pecados de la humanidad, y la sangre que fue derramada por la salvación del
mundo. Al tomar de la Cena
anunciamos la muerte de Jesucristo “hasta que venga”. Esta proclamación implica
un auto-examen, y una confesión de pecados, así como el valorar debidamente lo
que simboliza, para no practicar indignamente el rito que conmemora la muerte
de nuestro Señor Jesucristo, Amo y Señor de toda la raza humana…
Nota:
Lo que es de Dios, ni se vende, ni se
compra, porque Jesús dijo: de gracia recibiste, dad de gracia. (Mateo 10:8).
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